miércoles, 11 de julio de 2012

Modernidad de forma, conflictos eternos de fondo


Hola hoy aunque cansado no puedo dejar de escribir y expresarme por este blog, no puedo dejar de halagarme por el padre luchador que veo a diario Roberto Rendón Vásquez, y una madre que aunque injusto soy con ella a diario siempre está allí para mi, Mañana hago un viaje al encuentro conmigo acompañado de quien más quiero Mei Ling, un sueño hecho realidad, ah pero perdón a ella la quiero tanto como a mi familia y eso sin duda incluye a mi hermano, Dorita, Eusebio y también mis tíos y primos.

Buscar la independencia es un camino que te lleva a resolver más de un conflicto existencial, por ello debo ir de la con Mei Ling a buscar el inicio de una relación que aunque rápida tiene una raíz fortificada por una comprensión naciente y que se basa en mi forma de preguntar que le gusta y que no le gusta, así como también en la apertura de su corazón para serme sincera sin hacerme sentir culpable.

Como siempre digo no soy para perfecto, bueno tal vez, por que lo bueno no va con lo perfecto, lo perfecto va con lo totalitario y lo totalitario a la larga siempre termina en rupturas dolorosas, no solo en lo sentimental sino también en todo orden de vida, quieren un ejemplo vean los hechos de Cajamarca donde un totalitarismo se opone radicalmente a llegar a los acuerdos y tareas que deben ser expuestos en diálogos con compromisos no solo por el Estados, y la empresa sino también por una sociedad que con urgencia reclama no solo agua, sino también interconexión vial, salud, educación y oportunidades de competir en su respectivo carril.

Que tristeza me causa revisar diarios de hace 20 o 30 años y ver los mismos hechos de fondo con actores diferentes, creo que el Perú es un eterno remake donde la brújula se perdió cuando satanizamos lo que podría ser desarrollo con cambio sostenido, pero allí entre la premisa que nos invade a todos, incluyéndome a mi: “es que siempre se ha hecho así”, y eso se subraya por los sobones que solo saben decir “si señor”. Es complicado vivir en un país donde adoramos el Iphone y cuando celular novedoso sea lanzado al mercado, pero que rechaza la tecnología y los avances varios para resolver problemas sin solución hace más de 30 años.

Injusticia si, incoherencia también como diría un programa mexicano de los 80 ¿Qué nos pasa? Es que la ceguera es tan grande y los abismos sociales tan marcados que no sabemos tolerar a quien piensa diferente o nos propone una nueva y mejor forma de vida. Qué complicado lidiar desde la alta esfera del Estado los macroproblemas con la misma cantaleta macroeconómica que hasta el hartazgo vengo escuchando y saben algo el Perú no esta mal, nunca estuvo mal y tampoco estará mal, los que estamos mal somos nosotros que no sabemos ver en un espejo nuestro problema de intolerancia que llevamos desde la casa al trabajo y viceversa, tal vez por ello se venda tanto licor y se vaya menos al sicólogo, después de todo siempre es bueno que alguien se detenga a escucharnos, aconsejarnos y reflexionar sobre la vida que llevamos y como está no solo afecta a la familia, sino también a quienes nos tomaran la posta y aún no han nacido, por ello admiro a mi padre don Roberto Rendón Vásquez, quien con sus fuerzas de más de 70 años no deja de velar por su familia, dormir a las 9 AM y emocionarse cuando llama a mi madre y le dice como estás Anita, todo tranquilo en la casa?

Buenas noches soñadores de la justicia amo tanto a mis padres que no concibo estar muy lejos de ellos, pero ahora tampoco debo estar tan cerca.
  

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