Disculpa Villa Teresa: dedicado a la promoción “Leandro Espilco Napán” de 1994

Buenas noches soñadores de la justicia hoy ando con mis neuronas colapsadas, así que escribiré lo menos posible y si escribo es por que me hace bien desfogar los actos cometidos cada día de la manera que a mi manera de ver hago mejor: escribir.

Ya muchas veces he hablado sobre mis padres, mis amigos, mis amores de juventud así como de mi futura esposa Mei-ling, hoy quiero escribir sobre quienes alguna vez pensé que me odiaron y que ahora me di cuenta no me odiaron, me detestaron que es distinto, y me detestaron por que era diferente a ellos, ni mejor, ni peor solo diferente (no mentira es joda esta frase), se que en el fondo existe cariño fraterno.

Muchas veces he botado mis rabias descontroladas contra ellos por que si me frustré mucho el no encontrar mi camino años atrás y de lo que ustedes se burlaron. Desde luego me refiero a todos aquellos que en el colegio estudiaron conmigo en todos menos en el 6043 de Higuereta, donde estuve hasta cuarto de primaria, pero en especial me refiero al Villa Teresa.

Hoy le quiero decir a Krishna, Lainez, Lino, los Babrof y todos los demás disculpas, más no perdón por que esta palabra solo está reservada para Dios y mis padres. A ti Krishna mil disculpas, alguna vez por msn arremetí contra ti, tal cual tu lo hiciste conmigo en el colegio, y no solo contra ti sino que me fui al extremo hasta loquearte con tus hijos, tal como tú lo hacías conmigo. Disculpa no solo por mi reacción sino por que los hijos son lo más sagrado de un ser humano y a ellos hay que darles todo el amor del mundo, además Paola (tú señora) que estudio conmigo en la universidad es una de las personas que se tomó el tiempo para abrazarme el día que me bautice, y no creo que ella halla merecido pasar ese mal rato y tú dentro de nuestras diferencias eres una persona feliz que ahora tiene que velar por sacar adelante a unos pequeños que de seguro son tan hábiles como el padre para bailar al ritmo del General (tal cual una actuación del Villa Teresa allá por 1993).

A ti Lainez disculpa por la manera agresiva que te respondí cuando una vez nos encontramos en las calles del Callao, ahora que laboro por allí seguro nos volveremos a encontrar y a conversar con una buena empanada de por medio, a ustedes Eduardo y Diego Babrof no me queda más que invitarlos a comer el día que vuelvan a visitar Lima, junto con Max y el resto de la promo, desde luego Lino y el profe Morales tendrán que estar presentes.

En lo que respecta a Javier Robles, espero entienda que el día que fui a su casa no fue para que arranqué el corazón y se tome mi sangre, como alguna vez se lo escribí, por el contrario fui para darle un abrazo e irme en paz conmigo, si hubiera aceptado ello yo estaría mucho mejor conmigo mismo.

Créeme Javier que los abrazos son mágicos y hacen maravillas, tal vez volvamos a discutir y te compruebe lo malo que era “Tú Matador” Ronal Baroni, pero si estoy seguro un abrazo nos haría reír y recordar que se puede ser diferente, pensar diferente, actuar éticamente diferente y ser amigos, pues después de todo que horrible ser iguales, más que aburrido, desastroso por que no tendría razón de ser la humanidad, ya bastantes computadoras iguales hay, creo que el ser humano es mucho más que un ente biológico viviente, el ser humano es cuerpo e identidad individual que forma una colectividad prospera con espiritualidad.

En cuanto a los demás Mustiga, Bustamante, Piero, “el topo” de Vallve, y hasta Carpio quien no figura en ningún lugar del mundo conocido, les quiero decir que estoy más que dispuesto a abrazarlos, incluso a ti Mónica que quiero me alojes en tú casa cuando vaya a Inglaterra a ver jugar a Lampard y ver campeonar al Chelsea en Stanford Bridge.

En cuanto a los profesores un abrazo para todos desde la memoria del buen Leandro Espilco, que alguna vez en mi ira ofendí hasta la miss Enoé que recién ahora entiendo su forma cuadriculada de ver la vida, no era mala, solo obsoleta en su forma de ver la vida (valga la redundancia).

A ustedes miss Aurea, Rosita, profesor Morales gracias y también hay que recordar a Lino, fueron buenos “profes” dentro de nuestro sistema imperfecto de educación del cual ustedes nos quisieron hacer tomar conciencia.

A Max disculpa por la forma algo infame y colérica que te hice recordar el colegio, que después de todo es una etapa natural de la vida. No se si lea esto, pero a usted profesor Willy Valverde de química y biología gracias por el respeto y dedicación que siempre me brindo, no soy experto en sus materias, pero con el tiempo me di cuenta que el ser humano actúa según las reacciones químicas en su interior desde la bilis hasta el amor apasionado por defender ideales, en ese trayecto los cambios biológicos son cuestión de tiempo.

Como siempre dije soy imperfecto y ahora un poco más estable que antes, escribir me ayudó a entenderme mucho, si en algún momento les hice pasar un mal rato disculpen solo era mi inexperiencia por no haber vivido. Ahora vivo siento y mi corazón late junto a un espíritu pujante que marca la agenda de nuestro país, que tan solo pide respeto y compromiso por su presente y futuro, sin repetir y enrostrar los errores del pasado.

Una línea aparte quiero darle a Canle, quien me ayudo a superar mis culpas que no fueron culpas, y me dio a entender que se puede ser mejor y más grande si comprendemos que el pasado en el pasado está.

Disculpen compañeros, amigos y profesores del colegio Villa Teresa, por la bilis que bote contra ustedes en mis momentos de frustración, no se, no creo, pero si un día soy presidente el dinero producido será para educación, salud e infraestructura para de esta manera nunca más la desigualdad en oportunidades se repita.

Gracias y si usted estudio en el Villa Teresa entre 1991 y 1994 por favor disculpe el mal rato.