jueves, 10 de mayo de 2012

Para qué más leyes si las que hay no las cumplimos y qué país estamos creando?


Hoy o mejor dicho ayer fue un día como cualquier otro por la mañana el tráfico de Lima hizo que muchos llegaran tarde a su trabajo, hubo más choques, para variar toma de carreteras y como ya es costumbre un soldado murió en el VRAE, provocando una nueva viuda y otros cuantos más niños se quedaran huérfanos.

La verdad que vivir en el Perú parece una historia de terror muy digna de ser contada y si que la cuentan sino compre un diario, o vea un noticiero, se salvan solo las radios musicales y eso por que también hay quienes nos cuentan una desgracia en medio de nuestras canciones románticas, salseras, rumberas y por qué no también con las que bailamos el ya celebre baile del choque, o llevado a la practicas “fricción de genitales”.

Pareciera que estamos en el reino del caos y donde el presidente Ollanta Humala, es un personaje sacado de un conocido cuento infantil llamado “El traje nuevo del emperador” donde el gobernante era alabado por vestir un traje supuestamente elaborado con una tela invisible solo vista por inteligentes y donde un niño inocente se atrevió a decir la verdad que el emperador estaba en paños menores por no decir desnudo.

Dije que vivimos en el reino del caos recordando la gran serie cómica de los años 60 y 70, donde un peculiar agente de inteligencia llamado Max o mejor conocido como el Agente 86 resolvía los casos de espionaje con un arma difícil de vencer: la inocencia de un niño que solo buscada defender la paz y para ello laboraba en una agencia de contrainteligencia de nombre Control. De hecho es una serie norteamericana donde podíamos ver como la fuerza la verdad y los buenos sentimientos podían vencer a quienes con su maldad nos querían envenenar nuestras alma, pero no contaron con que la sinceridad doblegada a cualquier mal provocado por el hombre.

Es que hombres imperfectos somos y seguiremos siendo, somos tan endebles como un niño que busca refugio en oso de peluche. Yo buscada ese refugio en un muñeco llamado Pepe, que no era más que un peluche que me obsequio mi madre para que acompañase cuando ella demoraba en llegar a casa y me encontraba dormido.

Hoy en día todos tenemos que reconocer que el Perú cambió, o tal vez regresó a ser aquel país donde las diferencias eran marcadas entre oligarcas, aristocráticos, obreros e indigentes. Qué nos pasó? Por qué somos los cangrejos que caminan mirando para atrás, seguimos enfrascados en una lucha donde gana quién mejor ejerce su fuerza de presión, choque y donde la gasolina es sin duda el dinero.

Dudo mucho que ese es el Perú que me halla querido heredar mi papá y mi mamá, dudo mucho que ese es el Perú que queremos seguir teniendo, pero hablemos con la verdad así me duela la corrupción, la pobreza, la miseria, y la hambruna tienen raíces históricas y todas tienen un guardián y/o denominador común el “Satán” de toda la maldad el asistencialismo que solo provoca compasión y más abandono, por ello yo deje una rueda viciosa que envolvió en ese mal endémico de muchos pueblos  subdesarrollados, hablo de una rueda que gira entorno a la miseria y provoca más hambre y atraso, por Dios pido a Jesús y la gente sensata nunca más me dejen caer en esa bajeza provocando más pobreza en el Perú del hoy y del mañana.

A quién culpar pues a nadie, somos nosotros los que muchas veces no podemos luchar contra nuestra propia naturaleza, como dijo uno de los personajes de Los Vigilantes, me confieso capaz de cambiarlo todo menos la naturaleza humana, así somos seres compasivos que provocamos la miseria con un asqueroso asistencialismo que han hecho todos los gobiernos sin excepción y ninguno de salva.

Disculpen por esta frase cruda y horrible, pero es la verdad somos un territorio marcado como país con grandes dotes para salir adelante, pero somos un república mal parida, donde la pelea y la ambición desmedida por la poder nos termina por enfermarnos. Si pues el día que aceptemos que somos un país enfermo y a la vez maravilloso por que tenemos la cura en la mano saldremos adelante. Si me preguntan cual es la cura solo debo de referirme a las leyes que nos rigen y nadie hace cumplir por qué a los delincuentes se les tiene compasión y no se les trata como lo que son tiranos que nos esclavizan por la fuerza bruta y la fuerza del dinero que nos corrompe o mejor dicho que no nos corrompe, por que solo causa efecto en quienes no tienen claro los valores de sinceridad y lealtad, ideales que deben regir la vida de los hombres en este maravilloso llamado Perú.

Si no me voy de este país es por dos razones o hasta cuatro: la primera es que no quiero ser uno más del montón que se rinda y se junte con el lado oscuro, la segunda es que estoy seguro aún existen muchos hombres de buena voluntad que no resignan a vivir como están y dan la pelea con su trabajo diario, la tercera es que nunca se debe perder la esperanza en un mañana mejor que puede tardar en llegar, pero estoy seguro llegara con la educación y las lecturas de paz, la cuarta es que no quiero que quien sea mi hijo y el Mei-Ling viva en un país en caos constante, donde yo no hice nada por cambiarlo.

Señores queremos cambiar el Perú para bien o quieren vivir en la N de nunca, que solo trae la Nada, quieren eso? Quieren un país donde prevalezca la mentira, quienes un país donde no puedan confiar en nadie? Disculpen yo no quiero ese país y desde luego quiero un país llamado Perú, donde lo único que lleva a caminar sobre él es la esperanza un mañana mejor no para mí sino para quienes sean mis hijos, mis nietos y las futuras generaciones por eso si quieren hacer asistencialismo regalen un libro que solo trae reflexión y paz.

Fue el post de esta noche dedicado a quienes buscan y no pierden la fe de vivir en un Perú con esperanza.

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