Hola buenas noches llegó el momento de otro post esta noche
hablaré sobre la historia aprendida de la peor manera: la paporreta, esa es la
forma en que nos dictan las clases de historia en el colegio, ya sea nacional o
particular todos los años abrimos los libros de historia con los mismos temas
que nos imparten desde primer grado.
Dicen que la historia la escriben los ganadores, pero en el
caso peruano la mayoría de veces es escrita por perdedores. La versión de la
Guerra del Pacifico es tan sosa como generadora de odios contra un país amigo
como es Chile. Yo pregunto por que no nos cuentan la verdad sobre ese conflicto
en el cual no teníamos vela, el problema limítrofe era de los bolivianos y
nosotros por buena gente nos compramos un pleito donde nuestros hermanitos
bolivianos nos abandonaron el Alto de la Alianza, y encima por celos mezquinos
de poder entre Ramón Castilla, y Cáceres murieron Bolognesi y sus hombres, como
dicen no hay mayor enemigo de un peruano que no sea otro peruano.
Yo he estado en Chile tres veces, y la verdad a no ser por un
susto en la calle Bellavista en 1999, la pase de lo mejor y fueron chilenos los
que me hicieron sentir como en casa y comer rico, por supuesto probé el gran
pastel de manzana que prepara mi mamá sureña Marta, una mujer que tiene tanto
amor por su prójimo como el de mi mamá y mi papá.
Por que cuento esto, bueno pues estoy hartó escuchar pleitos
tontos por un conflicto que terminó hace más de cien años, en el cual si bien
es cierto murieron muchos peruanos y quedamos muy dañados en nuestra estima, no
hemos sido capaz de superarlo con el pasar de los años, y seguimos haciendo
sangrar un herida que debe de estar bien cerrada y solo mostrada en un museo o
visto desde un punto de vista analítico. Comprendiendo que la Guerra del
Pacifico fue en otro momento del mundo y que revivirlo es locura extrema.
Por el contrario de revivir un conflicto del siglo 19, a Chile lo debemos de ver como un gran mercado
donde vender nuestros productos. Que el pisco es peruano es 100% cierto, pero
que fueron los chilenos quienes lo marketearon ante el mundo es más cierto aún,
y saben que los mismo chilenos reconocen que el pisco peruano es mucho mejor.
En lugar de revivir un conflicto, debemos de aprender que
hicieron bien ellos para mejorarlo nosotros.
Sobre el peruano que murió por una mina antitanques debemos
de decir que este no debía de circular por una zona prohibida, pues los
controles fronterizos existen con un objetivo y en el caso de la frontera sur
es no permitir el paso del contrabando no solo peruano, sino también boliviano,
y que además en cada control chileno existe un médico que puede auxiliar a un
viajero en caso de emergencia.
Yo me siento feliz en Perú y de hecho tenemos un mejor
clima, así como más reservas de agua y energía que Chile, si me preguntan por
el diferendo marítimo en la Haya diré que sea cual sea el fallo a los dos les
va a doler y en el fondo debemos de pensar que el norte de Chile vive del
comercio fronterizo tanto como nosotros en el sur, por eso pensar en una guerra
por el fallo de la haya es tan solo acomplejarnos por un tema que puede ser
superado con buena voluntad, caballerosidad y sin mezquindad.
Quieren saber por que admiro a los chilenos, por que sus
empresas son competentes en el mundo, viven pensando de forma progresista sin
acomplejarse y saben algo me encanta la comida de mi mamá Marta, pero en
general los peruanos comemos mejor y por eso los chilenos nos quieren copiar,
si alguna vez peleamos por una jugada de fútbol llamada chalaca y para ellos
chilena pues para mi lo lindo es ver goles de esa talla al margen de la
nacionalidad de su nombre.
Recuerdo como cuando los peruanos sufríamos de una epidemia
de cólera y no habían equipos del extranjero que quisieran jugar con sus pares
peruanos, vino la Universidad Católica con Chemo a la cabeza y hasta de arquero
para jugar un amistoso en un aniversario de Alianza Lima, además cuando los de
La Victoria cayeron al mar de Ventanilla en un lamentable accidente, fue Colo
Colo, quien pagó tres o cuatro jugadores para que se vistieran de blanco y
azul.
Quieren otro ejemplo el último día de la madre, millares de
chilenos fueron a comprar regalos a Tacna, dándole trabajo a más de un peruano,
además nuestros espárragos también se venden en Chile, así como hoy hay un
peruano que se la juega en cada partido con lo mejor que tiene como es el caso
de Raúl Ruidiaz en la U. De Chile, equipo donde también destacó Flavio Maestri.
Ahora desadaptados e idiotas hay en todos lados que nos
sorprendan si un hay un insulto antiperuano o antichileno, en alguno de los dos
países, entonces se pondrá a prueba la grandeza de cada uno al responder con
indiferencia ante la brutalidad que puede ocurrir en cualquiera de los dos
territorios.
Ojo soy bien peruano, pero me desengañé de las tonterías
contadas en los libros de colegio obsoletos que hasta hoy de manera errónea se
siguen usando, por que Perú ha salido adelante y mejoró mucho gracias al aporte
chileno y si han habido abusos, también es cierto, pero por eso tenemos que
autoridades que tienen que hacer prevalecer la ley, y allí los chilenos son más
que respetuosos.
Admiro a un presidente sensato y empresario exitoso como
Sebastián Piñera, que fue claro al decir que a “Dios lo que es de Dios y a la Haya lo que es de la Haya”.
A los peruanos en lugar molestarnos por el éxito chilenos
debemos de copiar lo bueno que hacen y mejorarlo, debemos de ver en Chile un
ejemplo de éxito, y dejar de lado historia que nos dividió, para ver un futuro
diferente de prosperidad.
Escribo esto por que quiero mucho a la familia Avellaira, en
especial a Marta, quien nunca me negó ni me negará un lugar especial en
Santiago, me gusta mucho caminar por Cruchaga Mont, y comprar el Líder cercano
a una estación del metro de Santiago.
También doy gracias de cómo me trataron los amigos
periodistas de radio Portales, allá por 1999, y doy gracias a que Marta siempre
me recibe un pastel de manzana que endulzan mis días en Santiago cuando voy de
visita.
Arriba Perú por siempre, pero más arriba la amistad
peruano-chilena.
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