Lugar de batalla y un corazón para el triunfo

Toda batalla tiene un costo, toda guerra tiene un lamento, en todo enfrentamiento hay dos fuerzas proporcionalmente opuestas llevando una bandera y separados como maldad o bondad, son dos lados de una moneda que todos los humanos llevamos dentro, la conquista esta llena de estas historias de violencia, horror, desesperación, pero también de esperanza con el renacimiento de la mano una palabra sabia para no decaer, fue la gran batalla de Jesús de Nazaret, quien sobrevivió a la muerte en la conciencia de todos nosotros por un solo motivo la auto superación a la desesperanza de la que todos y todas son víctima alguna vez, pero lo liderazgos crecen, salen a relucir en busca una paz que no nos derrotará en la batalla por la subsistencia del ser amado. Hay dos lados una moneda en nuestro ser una es la vida, la otra la muerte, hay un intermedio que nos permite renacer al ver girar la moneda y elegir el lado en el que nos queremos quedar. Elegir la vida es complicado, pero satisfactorio, la muerte es solo una senda oscura que nos lleva al camino de la batalla perdida en lo que todo ser humano llama vida, por que la vida es tan solo un momento de luz en el basto universo que nos cobija, bajo la energía de un Dios que puede estar dolido, pero no ofendido, pues sabe que todo ser viviente esta propenso a errores y aciertos, a derrotas y triunfos en el camino que nos hemos trazado hacía la prosperidad, tranquilidad y armonía, aquella armonía que como una bisagra abre y cierra la puerta de un lugar llamado corazón.