miércoles, 17 de julio de 2013

¿Cómo parar al Congreso con la ley en la mano? Jorge Rendón Vásquez tiene la respuesta

Buenas noches soñadores de la justicia, hoy, en un martes frío de tiempo y caliente de impotencia al ver lo sucedido en el Congreso de la República (debo abstenerme de calificarlo como repudica por educación cívica).

Al ver elegir magistrados del Tribunal Constitucional (TC) y Defensor del Pueblo, no puedo más que vomitar mi indignación para dormir en paz y tratar de buscar una solución en la historia de mi vida y en los valores de mi familia.

Si de un soñador de la justicia debo hablar que no se calle y que tenga calle para escribir y ejercer el derecho, debo mencionar a mi tío Jorge Rendón Vásquez, para que se den una idea de la fuerza del hermano mayor de mi papá a la hora de debatir, argumentar y responder cuanta pregunta pueden hacerle, ante las encrucijadas de la legislación de una Constitución hecha en 1993, que ya debe ser parchada, remendada, pero no cambiada en eslogan.

Me estoy desviando del tema, pero el fondo es el siguiente para que se den una idea de por que digo que Jorge Rendón Vásquez, es quien sabe como poner el pare a las aberraciones congresales como las de este martes.

Primero para tener una conversación de igual a igual con Jorge Rendón Vásquez, debes de tener el mismo nivel cultural y académico de Javier Valle Riestra, Raúl Alva Orlandini, y Ugarte del Pino, sino tienes ese nivel entonces pregunta, escucha y asimila, en buen cristiano sería come libros y calla después.

Segundo Jorge Rendón Vásquez, escribió de puño y letra la biblia laboral del Perú, es decir él diseñó los lineamientos de defensa del trabajador y las reglas con las cuales un empleador, no podría abusar de ti o tú vecino, en este caso los trabajadores son los congresistas y los empleadores somos nosotros, quienes los hemos contratado con nuestro voto obligado, dos años atrás.

Tercero Jorge Rendón Vásquez, te dice quien eres, cuanto sabes y por que debes callarte la boca, si hablas vainas, y te sabe decir con elegancia lo que realmente eres y hasta hacerte reír con fineza francesa-arequipeña, sino me quieren creer lean su libro de cuentos La Calle Nueva y digo esto también por que hace muchos años de niño en una retirada del club El Bosque, este abogado a quien ahora referiré como Jorge, me dijo dame un tema para un chiste, dije tan solo: tortuga y me sacó del caparazón una sonrisa dura, de verde claro y verde oscuro, aunque hablando con franqueza me puse colorado.

Cuarto y lo más importante para mi, Jorge, hace respetar la institucionalidad de manera simple con la ley, el reglamento y no entra en faltas a la verdad o “repartijas” como se ha hecho con el TC y la Defensoría del Pueblo.

Por ello paso a contar un hecho real ocurrido en los años, cuando Jorge, era decano de la faculta de Derecho de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y le hizo frente sin aspavientos a un faltamiento grave de respeto a la institución que lo cobija hasta ahora como profesor emérito.

Resulta que Jorge, sea lunes o sábado siempre pasaba por los salones sin importar la hora o la clase para ver si todo marchaba con normalidad y los profesores hacían un trabajo académico, con sus alumnos sin discriminación de por medio, fue entonces que un buena mañana Jorge, encontró a un jefe de práctica o asistente de la Universidad Católica tomando el lugar de un profesor que dictaba clase en ambas universidades y le dijo muy enfáticamente: “usted quien es y por que dicta clase aquí?”, el sujeto de la universidad vecina expresó que era enviado por el profesor de la Católica a tomar su lugar en San Marcos por dos horas académicas.   

Jorge, respondió claro, directo, con la ley y con respeto en la mano: “Usted se retira inmediatamente de aquí, sino llamo a seguridad para que lo saquen, acaso cree que en la Católica se permitiría tal falta de respeto”, el sujeto (imagino asustado) dijo “no como va a ser así”, Jorge argumentó bien y sencillo: “y por qué aquí si debo pasar por alto su falta de respeto y la del profesor encargado”, el sujeto pasó a retirarse y el profesor del curso, supongo yo, pasó la sanción de su vida.

Es que Jorge, es un abogado hecho en defensa democrática desde su etapa de estudiante, no fue militar aunque mi abuelo hubiera sentido orgullo que uno de sus hijos llegara a general, de hecho en mi familia directa y primos descendientes de Roberto y Serafina, no hay un integrante de la milicia, pero entre sus nietos e hijos hay profesionales, a carta cabal, una juez, Elena Rendón, un profesor econometrista dictando cátedra en Estados Unidos, Silvio Rendón, a quien Aldo Mariategui con cariño lo bautizó como el “bloguerito”.

Es que si en mi familia, la única oveja negra soy yo, aunque tan descarriado como antes no soy, no se si Roberto y Serafina a quienes en su momento no valoré estarían orgullosos de mi, o no se si Edmundo, con Jorge (mis tíos) o Roberto (mi papá) sienta el mismo orgullo que yo al referirme a la familia y a ellos en especial, pero si se que Jorge, con la firmeza de su padre, con la inteligencia de su madre y la experiencia adquirida hubiera hecho el macho, con la ley en la mano a los padres de la patria y sus madres que quieren tanto a su país y su familia que le dan chamba a sus compadres en lugares de alta envestidura bien pagada, pero este hecho con Jorge, en la curul no se la hacían, ni así fueran senadores del Fredemo haciendo alharaca en el último discurso de Alan García, como presidente el año 90.

Ya sabe si quiere poner fin a un Congreso donde no manda la ley, comuníquese con Jorge Rendón Vásquez, mi tío, la inspiración de mi papá y un orgullo para quienes fueran mis abuelos Roberto y Serafina.

PD 1: Ya se viene el post en este blog de Edmundo Rendón Vásquez, que será titulado “El profe Rendón opina”.

PD 2: Edmundo es ingeniero, por ello necesito prepararme con términos matemáticos para escribir sobre él, puesto que de hidráulica y electricidad tengo que aprender primero, profe Rendón.


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