Buenas
noches soñadores de la justicia, hoy, en un martes frío de tiempo y caliente de
impotencia al ver lo sucedido en el Congreso de la República (debo abstenerme
de calificarlo como repudica por educación cívica).
Al ver
elegir magistrados del Tribunal Constitucional (TC) y Defensor del Pueblo, no
puedo más que vomitar mi indignación para dormir en paz y tratar de buscar una
solución en la historia de mi vida y en los valores de mi familia.
Si de un
soñador de la justicia debo hablar que no se calle y que tenga calle para
escribir y ejercer el derecho, debo mencionar a mi tío Jorge Rendón Vásquez,
para que se den una idea de la fuerza del hermano mayor de mi papá a la hora de
debatir, argumentar y responder cuanta pregunta pueden hacerle, ante las
encrucijadas de la legislación de una Constitución hecha en 1993, que ya debe
ser parchada, remendada, pero no cambiada en eslogan.
Me estoy
desviando del tema, pero el fondo es el siguiente para que se den una idea de
por que digo que Jorge Rendón Vásquez, es quien sabe como poner el pare a las
aberraciones congresales como las de este martes.
Primero
para tener una conversación de igual a igual con Jorge Rendón Vásquez, debes de
tener el mismo nivel cultural y académico de Javier Valle Riestra, Raúl Alva
Orlandini, y Ugarte del Pino, sino tienes ese nivel entonces pregunta, escucha
y asimila, en buen cristiano sería come libros y calla después.
Segundo
Jorge Rendón Vásquez, escribió de puño y letra la biblia laboral del Perú, es
decir él diseñó los lineamientos de defensa del trabajador y las reglas con las
cuales un empleador, no podría abusar de ti o tú vecino, en este caso los
trabajadores son los congresistas y los empleadores somos nosotros, quienes los
hemos contratado con nuestro voto obligado, dos años atrás.
Tercero
Jorge Rendón Vásquez, te dice quien eres, cuanto sabes y por que debes callarte
la boca, si hablas vainas, y te sabe decir con elegancia lo que realmente eres
y hasta hacerte reír con fineza francesa-arequipeña, sino me quieren creer lean
su libro de cuentos La Calle Nueva y digo esto también por que hace muchos años
de niño en una retirada del club El Bosque, este abogado a quien ahora referiré
como Jorge, me dijo dame un tema para un chiste, dije tan solo: tortuga y me
sacó del caparazón una sonrisa dura, de verde claro y verde oscuro, aunque
hablando con franqueza me puse colorado.
Cuarto y lo
más importante para mi, Jorge, hace respetar la institucionalidad de manera
simple con la ley, el reglamento y no entra en faltas a la verdad o
“repartijas” como se ha hecho con el TC y la Defensoría del Pueblo.
Por ello
paso a contar un hecho real ocurrido en los años, cuando Jorge, era decano de
la faculta de Derecho de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y le hizo
frente sin aspavientos a un faltamiento grave de respeto a la institución que
lo cobija hasta ahora como profesor emérito.
Resulta que
Jorge, sea lunes o sábado siempre pasaba por los salones sin importar la hora o
la clase para ver si todo marchaba con normalidad y los profesores hacían un
trabajo académico, con sus alumnos sin discriminación de por medio, fue
entonces que un buena mañana Jorge, encontró a un jefe de práctica o asistente de
la Universidad Católica tomando el lugar de un profesor que dictaba clase en
ambas universidades y le dijo muy enfáticamente: “usted quien es y por que
dicta clase aquí?”, el sujeto de la universidad vecina expresó que era enviado
por el profesor de la Católica a tomar su lugar en San Marcos por dos horas
académicas.
Jorge,
respondió claro, directo, con la ley y con respeto en la mano: “Usted se retira
inmediatamente de aquí, sino llamo a seguridad para que lo saquen, acaso cree
que en la Católica se permitiría tal falta de respeto”, el sujeto (imagino
asustado) dijo “no como va a ser así”, Jorge argumentó bien y sencillo: “y por
qué aquí si debo pasar por alto su falta de respeto y la del profesor
encargado”, el sujeto pasó a retirarse y el profesor del curso, supongo yo,
pasó la sanción de su vida.
Es que
Jorge, es un abogado hecho en defensa democrática desde su etapa de estudiante,
no fue militar aunque mi abuelo hubiera sentido orgullo que uno de sus hijos
llegara a general, de hecho en mi familia directa y primos descendientes de
Roberto y Serafina, no hay un integrante de la milicia, pero entre sus nietos e
hijos hay profesionales, a carta cabal, una juez, Elena Rendón, un profesor
econometrista dictando cátedra en Estados Unidos, Silvio Rendón, a quien Aldo
Mariategui con cariño lo bautizó como el “bloguerito”.
Es que si
en mi familia, la única oveja negra soy yo, aunque tan descarriado como antes
no soy, no se si Roberto y Serafina a quienes en su momento no valoré estarían
orgullosos de mi, o no se si Edmundo, con Jorge (mis tíos) o Roberto (mi papá)
sienta el mismo orgullo que yo al referirme a la familia y a ellos en especial,
pero si se que Jorge, con la firmeza de su padre, con la inteligencia de su
madre y la experiencia adquirida hubiera hecho el macho, con la ley en la mano
a los padres de la patria y sus madres que quieren tanto a su país y su familia
que le dan chamba a sus compadres en lugares de alta envestidura bien pagada,
pero este hecho con Jorge, en la curul no se la hacían, ni así fueran senadores
del Fredemo haciendo alharaca en el último discurso de Alan García, como
presidente el año 90.
Ya sabe si
quiere poner fin a un Congreso donde no manda la ley, comuníquese con Jorge
Rendón Vásquez, mi tío, la inspiración de mi papá y un orgullo para quienes
fueran mis abuelos Roberto y Serafina.
PD 1: Ya se
viene el post en este blog de Edmundo Rendón Vásquez, que será titulado “El
profe Rendón opina”.
PD 2:
Edmundo es ingeniero, por ello necesito prepararme con términos matemáticos
para escribir sobre él, puesto que de hidráulica y electricidad tengo que
aprender primero, profe Rendón.
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