Este país tiene un pequeño gran problema, ha confundido la política con la farándula fomentada y versificada por el grupo "chicha club de tú madre la mandinga". Mientras que la izquierda gana elecciones para perder gobiernos por falta de sensatez y propuesta pragmática y responsable, van de frente a la casa del dueño del santo a comer de la olla, sin esperar a servirse o saludar fraternamente al ingresar, por el contrario de la derecha que bien maneja la billetera y sabe que si pierde elecciones, sale de compras al supermercado que reemplazó al viejo mercado de barrio o bodega de la esquina, para salir cargado como Papanoel, de la chimenea sin entregar regalo de navidad prometido.
Si bien es cierto un político tiene que ser actor y demostrar el arte de gobernar con cultura de teatro popular, este no puede ser farandulero de pollada, con el respeto que esta actividad me merece para sacar de misio a muchos. Un político tiene que dominar la ley, pero no ser abogado de causas perdidas ante la opinión pública, debe de tener capital e ideales, pero no comprar conciencias que se reparten como cartas de agencia postal, la verdad es un país generoso el Perú, pero es demasiado "buena gente" para darle poder a quien no es capaz de gobernar sin pensar, en el hoy y mañana, dejando atrás el ayer, por que el ayer es una causa perdida, el hoy es una oportunidad de mejora y el mañana es la promesa que amaneceré con desayuno de rey y trabajo de albañil en mi mesa y oficina, lo demás, lo visto el jueves en el Congreso, es de chinchagana comentado el clásico del domingo.
Para terminar a todos los comunistas deformados, por los ya ineptos rusos bolcheviques y enpedonados sin aire socialistas-terroristas latinoamericanos de un "traumadito" Che Guevara (por cierto el termino "che" se lo pusieron en México no en Sudamérica), Marxs escribió el capital, para que busquemos el bien común cada uno en libertad, señalando lo que nadie ha podido debatir hasta el día de hoy, que lo más importante para generar riqueza es el trabajo, y Adam Smith escribió la Riqueza de las Naciones, basado en la capacidad de emprendimiento (una forma de trabajo independiente) con respeto a la legalidad en todo sentido y con derechos para el ser humano que laboraba con honradez, ante su Estado y familia. Ni ustedes comunistas deformados, nacidos de los ya deformados, ni ustedes derechistas sin lectura comprendida son capaces de gobernar mi país: el Perú tierra de chankas, tierra de wankas, tierra de moches y tierra de mi viejo carajo, por favor señores congresistas muestren caballerosidad y respeto por su investidura y usted señor ministro de Defensa, si aún tiene autoestima renuncie con dignidad y arranqué del bullying que le han practicado con decencia de jurista, que bien ganada tiene, por que de ministro, tal vez, no lo se, sea un buen viceministro de justicia o candidato a una cámara de diputados ya inexistente, tal cual su propia fuerza de voluntad para domar al toro por las astas y poner pecho sin salir sangrando, una clases de toreo, con mediotraining (tal vez este escribiendo mal esta última palabra) no lo vendrían mal, señor Cateriano, lo respeto como ser humano, pero usted hágase respetar también.
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