Comisión de la Verdad: donde no hay sensatez, no hay esperanza y menos presente

A diez años de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación Nacional, me pregunto cuántos de nosotros hemos leído el informe, interiorizado y comentado? Si la verdad nos hace libres como explica Dios y reconciliación que camina de la mano del perdón, nos ayudan a dejar de lado rencores para pensar en bien común o por lo menos es una sociedad que cura sus heridas con el trabajo y el amor familiar, por que un informe que pocos han leído, que pocos han interiorizado y pocos han reflexionado nos enfrenta como si fuéramos una jauría de perros en un desierto donde el agua no existe y solo tomamos una gota de saliva. Es complicado saber que hay detrás del espíritu de quienes toman como bandera la Comisión de la Verdad, para tal vez, ser felices con la heridas del alma que nunca terminan de curar, pero es cierto y es la verdad que un informe que pocos hemos interiorizado y menos leído nos mantiene en una guerra contra nuestro pasado sin dejarnos ver el futuro, ofuscando el presente, sin sensatez y esperanza.