Historia sin fin cuyo camino es la eternidad

Hoy de la vida aprendí que es la única historia que no tiene fin, por que su único recorrido es la eternidad, donde el fin y el inicio se conjugan en una sola energía que mueve tú voluntad, pero en ocasiones también tú apatía. Es que Dios hoy no me hizo extraviar el celular o dejarlo en casa por error, tan solo quería hablar conmigo con el único medio que tiene para enlazarnos con él: la experiencia, aquella que nos paraliza, pero también nos mueve, aquella que nos deja en la desesperanza de nuestro propio olvido, pero también nos enseña un camino que está adelante de nosotros, donde el única objetivo o la única meta es seguir avanzando. 

Dios no me puso en una camisa pequeña para incomodarme, por el contrario lo hizo para que vea que crecí y que el ayer, no me queda tan bien como el hoy, a su vez me dijo mediante dos nuevos amigos, que la puerta mediana también es pequeña para mi, por el contrario con una palabra y una buena Inca Cola, me dijo creo en ti, por que sincero nunca has dejado de ser, entonces seguí hacía un lugar llamado esperanza del destino, donde solo tengo que aguardar a que Dios mediante su buen corazón me diga la hora de cruzar dicha entrada a un solo destino: la historia sin fin de mi vida en la eternidad.

Gracias Dios, gracias papá, gracias mamá, gracias robertito, Dorita, Buckie, amigos todos los que creen en mi y por ser lo mejor de mi nuevo futuro inicio, gracias Mei Ling, por que lo mejor viene siempre al final y no en el ocaso, mi vida junto a ti, en sagrado matrimonio ante el espíritu de Dios, padre nuestro todos poderoso creador del cielo y de la tierra. Te amo chinita, por que me enamoré de mi al verte a ti.