domingo, 6 de enero de 2013

El Perú que quiero y no quiero para mí


Hoy domingo, primer domingo del 2012 tengo que escribir y volver a hacer un click entre el corazón, mis manos y mi mente para que salga de mi algo digno de leer por un soñador de la justicia. Tal vez el tema de hoy sea la paz y el no gritar ante la tentanci{on de hacerlo a diario. Para esto una consulta cuantas personas a diario escuchan se metan la madre o se agreden verbalmente desde los colegios hasta la empresa más destacada pasando por el Estado, que en el caso peruano es una masa sin forma que nadie se atreve a meter al honor para que se fortifique y sea una torta de la mejor cena.

Estamos en un Perú que es tan mistura como mezclas de sangre y amores de barra, digo amores de barra no por la canción de los años 90, sino por los hechos que pasan a diario en los mejores lugares de Lima o en los sitios de información digital donde compramos de todo y criticamos de todo, somos rajones pues peruanos admitamos eso, es parte del mestizaje que nos dejó la era colonial y la tan llamada como aplaudida globalización.

Aunque hay de los peruanos soñadores y luchadores que usan la construcción con lecturas y videos agradables de por medio, imagínense hasta hace un año no tenía novia, pensaba que aquello era imposible para mi, pero un buen dia conocí a la que va a ser mi esposa Mei Ling, quien tiene de china, argentina, boliviana, peruana y de Tarma con una gran dosis de cultura norteña, específicamente del sólido, lindo, pero quedado en el tiempo Monsefú.

Yo me llamó Vladimir, pero soy un derechista libertario a ultranza, nada que ver con la persona que hizo famoso mi nombre, tengo sangre arequipeña, huaralina, china, austriaca, tal vez algo de española, también de cusqueña puesto que por el azar mi padre don Roberto nació en Cusco y es tan terco como el mejor de los abogados de San Marcos que llegó se instaló y nunca se piensa jubilar, si pues tiene razón este señor terco y todo tiene razón en todo, pero tiene un hijo más terco que todos por eso soy una mezcla de chino-peruano, austriaco-huaralino y viraqueño-arequipeño, estas últimas palabras en referencia a Viraco y Arequipa uno un pueblo de agricultores dentro de dicha región del sur peruano y la otra una urbe creciente con las familias más ricas, pero a su vez más tercas del Perú profundo me refiero a los migrantes de Puno, que hay y de a montones en Arequipa.

Es que bien es cierto Lima no es el Perú y el Perú no es, ni será solo Lima. El Perú aunque no lo crean no puede ser un país unido o por lo menos lugares donde los primos hermanos se lleven bien, es más ni siquiera entre hermanos se llevan bien por eso muchos añoran en irse a otro país y continente, si quieren un ejemplo pregunten que destino es el que desean los estudiantes de medicina peruanos en la actualidad, se lo respondo: Londres, Madrid, Milán y ahora el Asia con China a la cabeza, es que los peruanos no apreciamos al buen Cajamarca del cual todos hablan, pero pocos hacen algo por cambiar, cuantos peruanos conocen Celendín, cuantos peruanos conocen la historia de los Tiki Tiki que poblaron el Callao o cuantos limeños se irían a Ventanilla por turismo, les cuanto que en Ventanilla hay un lugar tan antiguo como Caral y en La Punta se veranea de lo lindo y con mucha tradición para la vista del bañista.

Hoy me pregunto quienes somos los peruanos y cual es la dirección que hemos escogido ya no como país o nación sino como vecinos, empresas o familias, somos lo que decimos o somos lo que decimos y no hacemos, somos en realidad un lugar de fiel compromiso  a la reciprocidad de la tierra desde Wankas, pasando por Ashaninkas, Shipivos y hasta Aimaras, creen ustedes que podemos decir que somos un solo pueblo unido por una gran historia?

Esta respuesta puede variar según el cristal con el que se mire y la época en que se ande si es campaña electoral todo tiene que cambiar, si es el Gobierno de turno “todo va a estar bien” y se pide diálogo, pero sin acuerdos y tareas por cumplir, es que eso es el Perú. Tal vez lo correcto es decir el Perú es una multicultural que no quiere interactuar entre sí, por mezquindad, no creo yo, sino por ignorancia y falta de atrevimiento de apostar por un sueño.

Yo tengo un sueño como dijo JFK en los Estados Unidos y mi sueño es hoy dormir que quiero hacer las cosas bien con calma, relajado y empezar la semana respirando aire sin apuro y CO2 aunque esto último es imposible en Lima donde lo que aunque usted no lo crea abundan autos más nuevos y recientes que en Europa y Estados Unidos, todo por que, porque somos una economía emergente, pero eso si con muchos niños desnutridos a quienes solo les damos 10 centavos, por una pena de momento y luego a sus 17 años lo acusamos por delincuente, quien sabe el niño que subió a la combi en que regresaba del Callao esta tarde no puede ser el nuevo Gringasho, ya que sin motivo alguno se corrió cuando vio un Policía y dijo allí esta “el tombo mamá bajemos ahorita caleta y solapa nomás”, pregunto yo ese es el Perú que nosotros queremos ya no para nuestros hijos sino para nosotros mismos.

Bueno soñadores de la justicia después de escribir más de cinco mil 100 caracteres en menos de media hora, decidí que este post se denominará “El Perú que quiero y no quiero para mi”, hasta otro día y hagan turismo del bueno sin gastar, hay muchos lugares para conocer sin salir del área metropolitana.


 

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