El corazón, Pandora y la esperanza

Hace millones de años Pandora fue quien abrió una caja de sorpresas maléficas que cayeron sobre la tierra entre ellas la maldición por la cual medusa cayó en tentación y se volvió quien convierte en piedra a todo aquel que se osara a mirarla de frente, pero nunca de la caja de Pandora nunca se fue la esperanza quedando guardada la esperanza, aquella que no debe de perderse en el corazón de todo ser humano que se precie de serlo. Si la caja de Pandora fuese el ser humano, entonces nos toca iniciar una nueva era sacando a relucir la esperanza y caminando hacía adelante sin nada, ni nadie que nos detenga por el amor por el mundo y por quienes nos tomen la posta. Esta debe ser más grande que cualquier mal que podamos hacer en nuestra ambición desesperada por el dinero junto al poder, esta no se compra, por que la esperanza emana de quien la guarda en su interior y no se consigue con oro en barra, por ello sale de la voluntad de Dios, por eso aunque la vida te golpee, te desoriente y te haga perder la fe nunca olvides que la esperanza está en ti oculta, esperando a ser descubierta como en la caja de Pandora.