Para
quienes siguen constantemente este blog les será fácil responderse la pregunta,
pues el Guardián de Leyenda a quien se refiere este sitio de Internet, es mi
padre: don Roberto Rendón Vásquez, quien si tiene miedo a morir, pero mayor es
su temor por dejar de vivir en el quehacer diario en la lucha por sus ideales.
Es muy contradictorio para mi escribir esto, pero quien más ha cuidado de mi es
él, quien más me ha reprimido y rechaza mis abrazos que a diario me muero por
dárselos es él.
Es que
tanto daño le hecho a mi padre y le sigo haciendo que prefiere ignorar mi
cariño y renunciar a mis abrazos y besos que muchas veces van con carga de
veneno que afectan su autoestima de padre dedicado y moralmente correcto, puesto
que él es perfecto. Alguna vez mi tía Lucy (hermana de mi mamá) me ha dicho que
cada vez yo me parezco más a mi papá, desde mi manera de hablar, hasta mi
manera de defenderme cuando creo me están atacando.
Mi tía
Jacinta (hermana de mi abuelo Roberto) me sabe decir que yo me parezco a mi
papá en todo, incluso en lo engreído que es o que fue por toda su familia,
desde mis bisabuelas Raquel, Elena y demás familiares, sin dejar de mencionar a
mi tío Adeodato, a quien nunca conocí, pero según me contaron le solía regalar
carros de juguete a mi papá en su infancia.
Mi papá
partió su vida laboral desde obrero, pasando por vendedor de caretas en el
carnaval arequipeño, hasta llegar a ser doctor en derecho y segundo
vicepresidente de la Comisión Reorganizadora de San Marcos, un símil a
vicerrector en los últimos años de la década de los 90, y aún así se desvive
por sus alumnos, tanto de pregrado como de doctorado, pero hay una persona que
suele interrumpirlo muchas veces sin una buena razón yo.
A veces me
pregunto que si yo dejara de existir mi papá tendría paz pues así se
terminarían sus problemas? La respuesta es que no lo se, pues no pienso morir
en el intento y tampoco pretendo dejarlo solo, tampoco pretendo terminar con su
salud, como injustamente he venido haciendo, solo pretendo verlo feliz junto a
su reina y mayor premio que en vida ha recibido y aceptado como compromiso y
sinónimo de prosperidad mi mamá: doña Ana María Acat Koch.
Es mi papá
mi héroe, pues si lo es, soy el culpable de sus mayores problemas y falta de
apoyo moral pues si lo soy, soy quien esta llamado a cuidarlo pues si, pero
para eso tengo que recuperar el permiso para que acepte mi cariño sin que se
sienta ofendido por mi falta de gratitud diaria, pues cometo los mismos errores
que cuando tenía 8 años, 14. 16, 23, 24, 28, 30 y hasta hoy que tengo 35 y no
se como hacer para verlo feliz.
Si un deseo
pido esta noche a Dios es que mi padre siga remando en la vida, por que eso le
da más vida, transformando su energía en una voluntad inquebrantable con
ideales y valores muy claros por los que nunca ha de agachar la cabeza ante un
seudo poderoso e injusto destructor de la esperanza. Mi papá don José Roberto
Rendón Vásquez, solo acepta una medalla como premio a su esfuerzo diario
dejarlo dormir en paz, comer adobo un domingo junto a sus hermanos y aunque él me lo niegue se que su corona es
recibir vibra positiva y menciones honrosas de mi mamá, mi hermano y yo, pero
él en mi ya perdió la fe y por ello se ha vacunado contra los que quieren darle
cariño, para nunca más sentirse herido en ese noble y justo corazón que
supieron cultivar N cantidad de personas que vivieron con él en su viaje de
vida que espero nunca llegue a su fin y que espero sepa transmitir a Roberto
cuarto, quien será mi hijo y su primer nieto, cuando este tenga que llegar.
Te amo papá
y por favor perdóname por no ser merecedor de tu abrazo diario y palabras de
vida, que muy bien haces en transmitir a quien no te ocasiona los desastres que
yo en mi frustración de pérdida de visión si te causé y te sigo causando, te
amo papá.
PD: Por eso
este blog va para conservar tu legado de vida, generación tras generación de
padres y héroes comprometidos con ideales y sus familias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario