martes, 13 de noviembre de 2012

La promesa de la libertad


¿Qué es libertad? A veces me pregunto si sigo laborando en un sistema que me mantiene esclavo del capital, por que ya sea de izquierda o derecha dependo del dinero para comprar pan en mi desayuno, vestirme y hasta para ir a trabajar por que los pasajes y la gasolina también cuestan.

Mi papá un “progresista de izquierda” defensor de los derechos sindicales y laborales en general, también ha sido abogado de empresas puesto que es un profesional que vive de su trabajo y los grandes empresarios viven del mercado por que sin este no tendrían a quien vender desde el emoliente en las mañanas hasta casas y oficinas, tan igual como ofrecer un servicio.

Hace poco una ex compañera de trabajo de izquierda abierta y confesa decía que tenía que pedir prestado para su pasaje e ir a trabajar puesto donde labora no pagaron al día meses atrás, entonces concluyo que los idealistas de izquierda necesitan que la empresa privada produzca para poder pagar salarios, impuestos y quede ganancia para ellos, por ello me pregunto la libertad económica de quien depende? De los empresarios, de los trabajadores o simplemente de un mercado que hoy por hoy esta sobre endeudado por un pequeño kit, llamado tarjeta de crédito de la cual todos nos enamoramos, por la cual todos nos sentimos engreídos, pero al final endeudados casi de por vida terminamos, incluyéndome.

Ahora me pregunto quien tuvo la culpa del colapso financiero global, las grandes corporaciones, las mineras, los banqueros, los Estados u gobiernos o simplemente los irresponsables como yo que gastaron más de la cuenta en vicios golosos que no necesariamente constituyen un delito penal, pero si un delito de vanidad o mejor dicho un pecado del cual no estamos libres por que a todos nos encanta sentirnos mimados, y por que no aspirar a ser como un Ricky Ricón, es el ser humano entonces él cae en su propio juego, estamos sobre un tablero que en cualquier momento puede doblarse o caerse, si educación de por medio no hay.

Y en educación no me refiero a saber sumar, leer o escribir por que educación es cultura y cultura empieza por información e información es leer, escuchar, ver y analizar, para ello uno tiene que ser debidamente guiado por personas de bien que tengan vocación, desprendimiento, voluntad y por que no decirlo también ganar bien o tener derecho a progresar por medio del merito propio o lo que hoy por hoy llamamos meritocracia, aquella que nace de la voluntad por medio de la iniciativa y la sinceridad ante todo, pero esto solo se aprende de errores, arrepentirnos y saber perdonarnos a nosotros mismos desde el corazón y el alma en que vivimos.

Soy no soy un ser perfecto, tampoco soy un ejemplo que se deba seguir. Mi padre y mi madre si lo son, yo como ellos no puedo ser puesto que aunque sea su hijo y lleve sus genes, no soy un clon ni una copia hecha en maquina Xerox, soy una persona que aprendió de las caídas y se levanta en medio de muchas criticas y los besos de energía que me da mi amada Mei Ling, un chinita linda que esperanza no deja de darme y aunque muchos digan que el matrimonio no es más que gasto, yo creo que el matrimonio es solo la vocación y elección de quien escoges como compañero de vida o compañera de vida y también decides tener hijos a los cuales cuidar y proteger con mucha responsabilidad, que también significa dar ejemplos duros y hasta dejar de consentir a quien amas para que aprenda la lección por medio del escarmiento.

Soy un peruano que aplaude la habilidad de los chilenos para subsistir entre las ideas de derecha para generar empresa privada y prosperidad imperfecta, así como también me quedo contrariado al ver como añoran a una izquierda, que los dejó mal parados durante el gobierno de Salvador Allende, y no opino sin saber puesto que en Chile he estado tres veces, tengo una amiga a quien llamo mamá chilena como lo es Marta Avellaira, y creo que Chile y Perú se necesitan mutuamente para ir de la mano hacía el desarrollo, es como dos personas que tengan habilidad y otra capital, una sin otra no subsisten en el mundo globalizado o en una economía del trueque, pero siempre hay que tener las reglas del juego muy en claro y ver todo el panorama antes de meterte en un negocio con tu vecino.

De la libertad nos hemos ido a comentar sobre el Perú y Chile, pero regreso a la libertad que para mi es poder trabajar con esperanza, respetando la palabra empeñada, eso se llama sinceridad y también con fe en que el día de mañana será mejor que ayer y el mañana mejor que el hoy.

No soy un profeta, tampoco un líder político-religioso, soy una persona católica que respeta la vida, detesta el terror que muchas veces se inicia en el colegio con esos acosos llamados bullying y de los cuales muchos callan incluso los profesores y lo he vivido en carne propia, viví con resentimiento por ello hasta que el perdón en mi encontré, pero cuando reaccioné lleno de problemas ya estaba ahora con una deuda pagable, pero refinanciable debo de trabajar en libertad, sin pensar en el ayer y ver el mañana como lo que es: una promesa que me hago a mi mismo de prosperidad dando lo mejor de mi hoy, por que solo soy el resultado de mis actos y como dicen los cristianos “por mis actos me conoceréis”, por ello mi padre no confía en mi, pero yo confío en mi por que cuento con el amor de Mei Ling, que se traduce en comprensión y una fe ciega con una voluntad a prueba de todo, finalmente para mi eso es la libertad.

Buenas noches soñadores de la justicia.

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