Hoy quiero
ser breve y concreto, me siento contento de haber vuelto a Panamericana y
encontrar viejos amigos con nuevas ganas de seguir bregando por el crecimiento
de la empresa, me siento feliz por que una persona con la cual tenía
diferencias muy marcadas se cerraron con un toque de sinceridad y un primer
paso dado por él, por primera vez a Jesús lo note humano, sensible y hasta
sensato. Un buen abrazo y una disculpa mutua fue un primer paso, ahora lo que sigue
es poner un objetivo común en torno al grupo de cara a fin de año, que ya falta
menos de dos meses.
Ahora mi
objetivo personal es darle un agradecimiento a todos los que fueron buenos,
condescendientes, comprensivos, amigables, críticos, renegones y adversos en
ideas y formas de ser, por que me mostraron mi falencias y repotenciaron mis
cualidades, y lo mejor que vi por primera vez mi mayor habilidad, así como
descubrí mi única pasión y mis verdaderos amores: el periodismo y la familia.
Camatex, a
ti te tengo mucho cariño, amor y estima, pero creo que Jesús sin compararlo
contigo se merece una oportunidad para llamarlo amigo, creo que todos los que
piensan diferente a mi se merecen una oportunidad de ser escuchados y por que
no hasta aplicar sus soluciones, por que la verdad absoluta y la solución a
todos los problemas no los tengo yo solo, por el contrario la vida es un gran
laboratorio donde ninguna idea es mala, solo hay que probar, sumar, restar y
rediseñar para que ver que funciona y que no funciona.
A NS le
debo un gran abrazo, así como al doctor MM, Chio Vara, Camatex, y muchos más
entre los cuales no puede dejar de mencionar a mi conciencia César, mis padres,
mi hermano y mi amada Mei Ling y aunque suene extraño a ELT por que de alguna
manera obsesiva y poco transigente me dio una fortaleza para no decaer, a
muchos he descartado y dejado de ver, nada personal, pero algún día llegará el
momento del reencuentro. A ti papá te tengo una deuda tan grande económica como
emocional, al igual que a mi madre, con mi hermano me debo un abrazo y un
ceviche, con Mei Ling solo queda ponerle el anillo en el altar para que sea mi
esposa y en cuanto al doctor Abraham le prometo una gran fiesta de Navidad,
para los lectores infantes del Diario El Callao, mientras que a mi mamá le debo
un pasaje con mi papá a alguna playa por un fin de semana a Dorita y Eusebio no
se como pagarles lo hecho por mi toda su vida.
Mucho que
agradecer, mucho que hablar, y más por hacer, aunque esta noche solo queda
soñar con la justicia, y decirle gracias al mundo y gracias a usted que me leyó
este post.
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