sábado, 14 de enero de 2012

“Mi meme y don Rosendo”: Los abuelos maternos


Desde muy niño y hasta los 8 u 9 años, tenia todas las noches una tela que abrazaba y me abrigaba en los inviernos limeños a la cual llamada  “mi mama”, no recuerdo cuando me la dieron o por que le puse ese nombre, solo se que era infaltable cada noche junto a mí, en una ocasión la deje olvidada en el departamento donde vivían mi abuelos maternos, entonces cuando me di cuenta empecé a gritar de forma muy desesperada: Me han robado, me han robado mi mama…¡, a los 20 minutos sonó el teléfono de mi casa, y mi madre pidiendo un poco de calma fue a contestar, quien llamaba era mi abuela materna a quien muy cariñosamente le digo meme, ella le dijo que no me preocupe que la mama se había quedado encima de su cama.

Para unos es la señora Luzmila, para sus sobrinos, y algunos de los que fueron sus hermanos es una matriarca dentro la familia Koch, ella llegó desde Austria, en un largo viaje por barco junto con el resto de los Koch, hasta un lugar agrícola en el sector de la Esperanza Baja, en la provincia de  Huaral, conocida tierra de la mandarina, y donde fungió de agricultora, y enfermera,  donde también conoció a don Rosendo Acat Cuan, un hijo de inmigrantes chinos, que se dedicaba a trasladar las frutas desde Huaral hasta Lima, en un camión de los años 30 o 40, de hecho las fotos de la época muestran a un caballero de rasgos asiáticos de personalidad refinada, junto una bella rubia de ojos celestes, que de hecho debieron de haber sido la pareja más enviada de esos años por la elegancia mostrada.

Las primeras ocasiones en donde camine por el centro de Lima, los domingos por las tardes, e ingrese a los museos de la zona fue de la mano de don Rosendo, y las primeras veces que fui a misa era llevado de la mano por mi meme, de hecho mi lado católico nació por la devoción de mi abuela de ir a la iglesia María Auxiliadora, ubicada en la avenida Brasil.

Además la única persona a la que mi papá le prestó su carro es a mi abuelo Rosendo, que con mi hermano, y mi meme en el asiento de copiloto nos sacaba a pasear por las calles de Jesús María y Breña, además mis primeras caminatas nocturnas las hacía con mi tío Carlos, cuando algunos fines de semana me quedaba a dormir en el departamento donde vivía con mis abuelos en la cuadra cinco de la avenida Garzón, a decir verdad la primera vez que comí salchipapas de noche en un restaurante del centro de Lima, fue con Carlos.

A decir verdad un buen tiempo fui ingrato con mis abuelos recuerdo que cuando estaba entre tercero y quinto de secundaria fueron muy contabas las veces que llegue a aquel departamento de visita, pero me queda el buen sabor de las papas rellenas que comí donde meme, así como la galletas de animalitos que horneaba con tía Lucy y amasaba con mi abuela, por supuesto no puedo olvidar mi plato preferido y preparado de manera exclusiva por meme, para mi cuando tenía entre 6 y 8 años: Mi arroz con mantequilla.

También me llega a la memoria cuando en la navidad de 1990 fui a dejarle una torta a mis abuelos, y mi papá muy a su estilo me reclamaba por las notas, además de por que me paraba peleando en el colegio, y muy a su estilo también mi papá me hizo llorar con sus palabras, acompañadas de buenos golpes, justo en la puerta del edificio, y es que bueno la soberbia de un padre por siempre tener la razón, y ser el gran inquisidor de mi vida me hizo entrar corriendo y llorando directo al cuarto donde acostumbraba dormir algunos fines de semana, eso fue cuando culmine el primer año de media, mi mamá no se canso de justificar a mi papá, mi abuela solo me abrazo, mi tío Carlos hizo un comentario de amor-reproche, y mi abuelo Rosendo solo me miraba.

Pasaron los años y ya en 1996 en mi segundo ciclo de universidad pase de manera inexplicable a vivir de lunes a viernes en el departamento de Jesús María, viniendo a mi casa algunos días por la mañana, y luego retornar a la casa de la meme para almorzar e ir caminando a la universidad puesto que la distancia, entre ambos puntos, era relativamente corta.

Allí pase desde febrero hasta julio del 96, recuerdo que es la temporada más larga sin tomar Inca Cola, tres semanas, y mi único liquido elemento era el emoliente que me preparaba mí meme, con el pasar del tiempo la salud de mi abuelo Rosendo se fue deteriorando, y el cáncer de pulmón por los cigarros se acrecentó, aunque soportó mucho tiempo la enfermedad, llegó su hora, y el día del velorio no pude acercarme al ataúd, una energía que no puedo explicar me indicaba que tenía estar de lejos, y no ver el cuerpo, también fue una de las últimas veces sino la última en que vi a mi mamá en el mismo lugar de sus primos por parte de Koch, en aquel momento mi meme estaba muy tranquila, y resignada, al día siguiente fue entierro de don Rosendo, discutí con mi mamá para variar mientras salíamos del cementerio, baje del carro, y se produjo luego la que podría ser el último almuerzo familiar de los Koch, en el antiguo local del chifa Mig Ying, en el cual estuve menos de cinco minutos.

De don Rosendo mi abuelo me queda la imagen de un señor que siempre guardo su lugar de señor refinado, y analítico con quienes conversaba, de hecho es una pocas personas que he conocido que ha podido leer todos los libros de la historia, y geografía del Perú, aún están vivos sus hermanos Leonor, y Eugenio, que residen en Magdalena, con los Acat, y los Koch en general, (a no ser por mis primos hermanos Daniel, Luciana, y mis tíos Raúl y Lucy)  no tengo mayor amistad, aunque como reza el dicho la sangre llama a la sangre, y alguna vez me gustaría conversar con mis primos, y demás tíos para conocer el origen del árbol genealógico, y su posterior desarrollo.

Mi meme, o la Tata para Luciana y Daniel, aún vive y tiene alrededor de 90 años, es una enfermera de vocación, y por servicio,  eso lo heredó muy bien mi madre, pero también es fría, y las pocas que la veo no para de preguntarme si ya estoy trabajando, además de repetirme ahora menos que antes, “que no se lo que quiero y que soy un locumbeta”, de ella también aprendí a decir la frase “requete malo”.

Tal vez el episodio de mayor falta respeto en mi niñez se la hice a don Rosendo, fue en la cocina de departamento de Jesús María, cuando le dije “oe cojudo”, y todos mis tíos y tía desde Inés, hasta Elsa, pasando por Lucy, y los demás parientes políticos me querían comer, y recibí la primera gran puteada de mi vida sin lisura dicha por ellos, y yo solo atine a defenderme diciendo que esa palabra me la dice mi Alejandro (primo de mi mamá por el lado de los Koch) cuando caminamos por la chacra en Huaral, la verdad no saben lo mal que me sentí ese día y recién a los 18 años recordando la escena con Lucy entendí la justa incomodidad, pero dos años después de ese mal rato mi tía Inés me regalo un reloj en la navidad del 86 u 87, y mi abuelo nunca me sacó en cara lo hecho, así que supongo fui perdonado.

Me parece que la frase o filosofía de vida de don Rosendo era: “Ya esta hecho, dobla la página y sigue adelante”.

No se que tanto se habrá sentido mal don Rosendo por no llevar a su hija mayor vestida de blanco para entregarla en matrimonio a mi papá, para esto cabe señalar que hasta ahora es un gran misterio si mi papá y mi mamá sean casado o solo conviven, pero si se que mi abuelo era un hombre que se acompañaba con un buen libro, o el diario junto con su café, y su cigarro.

Mi meme, la matriarca de los Koch, doña Luzmila, o simplemente mi abuela es una persona que por sobre todo las cosas no da la contraria, y fue ella quien me dijo una madre así tenga 100 años siempre se preocupara por sus hijos, me lo dijo una tarde pensando en mi tío Carlos, que en aquella época tendría como 58 años.

Bueno esos son don Rosendo Acat, y doña Luzmila Koch, mis abuelos maternos, quienes de alguna manera siempre me vieron como el chico problema y rebelde, difícil cambiar esa imagen ante mi familia más próxima, pero bueno el mundo es mundo sigo viviendo, y hay todo un planeta por descubrir y conquistar, ellos se conquistaron mutuamente desde el corazón, y siempre velarán el uno por el otro estén donde estén.

A usted don Rosendo gracias por las tardes dominicales en que recorrimos los museos del Cercado de Lima, meme gracias por dejarme dormir en tu depa de Jesús María, lamento no poder haberte dado el hogar con piscina que te prometí alguna vez en mis 34 años, y bueno este es el relato de un nieto para dos personas que dieron vida a quien me trajo al mundo mi mamá, y creo escribiendo esto llego a comprender por que doña Ana María es fría para expresarme su cariño, hasta el próximo post espero les parezca interesante este relato de mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario