sábado, 29 de agosto de 2015

¿Quién va al psiquiatra?, yo y no jodan

Soñadores de la Justicia, buenas noches, quienes no sé, escribir para no perder el training y no la costumbre. El titular referente al psiquiatra es porque estoy harto de escuchar, en la “flaca pantalla boba” (por que caja desde antes de los tv plasma dejo de ser), la frase, repetida por mi madre, desde mis 6 años: “Llévalo al psiquiatra”…, disculpen la frase, pero por la PTM, como joden, con esa palabra o mejor dicho ciencia que explora la psiquis del ser humano y hasta de los animales y plantas.

Bueno quitemos la farándula de la palabra “psiquiatra”, refirámonos por un momento a la salud mental, la primigenia del ser humano, de donde nace nuestro génesis, que nos opaca en un momento de dureza social, pero no nos define, cuando separamos la hierba mala, del bosque…Señores ir al psiquiatra, psicólogo o conversar con un terapeuta o simplemente hablar con un cura u orar para estar con Dios, es tan normal, como cuidar, lo que comemos.

Si debo referirme a la salud mental, hay que señalar lo que me dice don Jorge un buen compañero de labores, que se vuelve cada vez más mi amigo por adicción, pero que dice don Jorge de Chalaco y Maretazo: “Los locos y los niños dicen la verdad o dicen lo que sienten” (su verdad, puede ser).
Así por eso a los locos se les encierra o se les exilia y a los niños con correa los castigan, es así pues, por eso definamos, ¿Quiénes son los locos?, ¿Quién define la salud mental?, usted que estudió cualquier otra carrera menos medicina, usted que juzga por una sola mirada, lo cual es firmar un contrato sin leer las letras “pequeñitas”, de la ley hecha la trampa que ponen los bancos (todos), usted que convive con el susodicho paciente o la persona que por iniciativa propia, busca un apoyo emocional en un profesional que estudió, no solo medicina sino psiquiatría, como especialidad, para sostener al ser humano, en donde es su lugar más delicado de nuestra humanidad: “La Mente”, pero que es la mente y qué hay adentro de nosotros?
Buena pregunta, para esta noche semi-fría o semi-caliente, de pre Fenómeno El Niño. 

Disculpen otra vez, pero ¡Carajo!, no jodan ir al psiquiatra es tan importante, como para los fieles católicos ir a misa o tomar dos litros de agua al día…ya no digo o aunque sí, ir al psiquiatra debe ser parte de los exámenes médicos que nos hacemos de manera anual.

Finalmente, la salud es parte de la calidad de vida, ojo nadie vive para siempre, pero la salud mental, es un tema cliché que se te estampa para siempre en la familia, porque a muchos en diversos ámbitos, se nos recuerda como locos, después de calificarnos, etiquetarnos o exiliarnos.

No sé, si cabe decirlo tengo 37 años y sueños que desde los 20 no los cumplo, ahora con un apoyo emocional de una persona declarada agnóstica y que valgan verdades me conoce, poco y mucho, me abrió un espacio para la salud mental o mejor dicho emocional, me alejo de una avenida que se ha volvió un estorbo en mi ser (aquella que conecta desde Miraflores hasta Santa Beatriz) y luego me dedico espacios de confianza, con un buen ojo y palabra de Pardo que, con rigurosidad escolar, me da un paso de fe…


De hecho, la salud mental es un tema más complejo y delicado que un post, incluso, me dirán que no, pero el calor extremo, la falta comer pescado, la falta de una Inca Cola, cada dos días y la ausencia de un padre, son tan letales como los gritos de tu madre, no ir al masajista, no caminar por la noche o no escuchar tu radio de música-consejos, al despertar. Ese lugar lo ocupa un noticiero sacado de la Tinta Roja de Fuguet…Así es aprendí en Chile al costado de una preciosa mamá chilena, a quien le debo un pasaje a Lima, lo importante que era ser uno mismo, con el silencio y la compañía, aprendí a valorar la familia en un Metan, donde estuve conectado a la distancia y donde extraño a un tío que por todas las cosas respeta a su Arequipa, a su Viraco y a mis primos Cristina y Luis, no es que añore Argentina, de hecho más añoro, saber que al lugar que vaya, el mejor médico sea quien esté dispuesto a escucharme…Si de escucharme debo, pues quiero decirlo el Callao, puerto de noticia roja es el lugar idóneo para recuperar la fe, en un calle que no lleva el nombre de Teatro, pero donde un Abraham me hizo sentir pocos meses, parte de su familia y si de familia habló, pues está Mei Ling y como para sorprenderme, con un mensaje de Inbox-Face, una prima de nombre Vanessa, que se ha portada como prima, cuya familia me adoptó como sobrino, sin pensarlo y sintiendo lo que era saber que es ser parte de un lugar para disfrutar vivir…No me complico, aunque este posteo se hizo largo, la salud mental, es un tema del cual, mi amigo Orlando, sabe y trabaja, es un tema que incluye el cine, incluye a la novia y no a la polola, es un tema donde conoces a tus amigos, por como lo dicen y por cómo te miran y por último es un tema tuyo, cuando aceptaste que era débil al esquivarlo y eras fuerte para buscar ayuda y llevarte adelante, por Dios, el primer psiquiatra es Dios y cuál es la primera pastilla no adictiva, recuerdan un speech, que reza: “En nombre del padre, del hijo y del espíritu santo”, sería bueno contar la historia desde aquellos días en que Jesús, liberó las almas y no las deudas de crédito, lo demás, es solo infectar la herida, con terquedad y farándula lorcha, aquella que nos acompaña en cada almuerzo, pulcro y nada santo del misterio de los últimos. 

Mejor no jodán, vayan al psiquiatra y caminen por La Punta…o sino vean Ghotam.., pero si trabajas en prensa, no lo hables, por que sino te botan..., saludo pptio

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