Quienes
se han entrenado en política, desde su infancia como los señores apristas, los
fujimoristas post años 90, los Toledos club o la izquierda reunida, entre otros saben muy bien que en política,
no hay casualidades. Estas personas entienden que el lenguaje de los gestos,
más la raíz histórica son las claves para las predicciones y la futurología.
Hace
siete días todos los diarios saltaban en sus primeras planas, las cuestionadas
reuniones de Nadine Heredia, con ministros de Estado o funcionarios del MEF,
puestas en la mesa por el actual titular de dicha cartera Alfredo Thorne, por
ello se hace difícil pensar que Thorne haya dado dichas declaraciones al “libre
albedrio” o sin un espacio de reconocimiento o espacio para mantener una
autoridad que le corresponde por ser parte del Ejecutivo, ¿por qué Thorne habló
de forma tan precisa y luego se desdijo a través de sus redes sociales, timidez
o una valentía tibia que esperaba calentar para fortalecerse en su visita al
Congreso?.
El
último sábado el cardenal Juan Luis Cipriani Thorne (que de manera anecdótica
es familiar del actual ministro de Economía Alfredo Thorne), salía desde su
tribuna radial a cuestionar a las “ministras respondonas”, léase Marisol Pérez
Tello (Justicia), Ana María Romero (Mujer y Poblaciones Vulnerables) y Patricia
García (Salud), al ser consultado por las declaraciones del primado de la
Iglesia Católica, PPK no dudo en defender a sus ministras al señalar que eran “mujeres
de carácter”, pero por qué no respondió así para defender a Thorne?
En
ese sabroso entremés, que fueron los acontecimientos de la semana pasada,
Alonso Segura, el exministro cuestionado por Alfredo Thorne, asiste a un
desayuno en la casa del jefe de Estado y antes el mismo Segura, emplazó a
Thorne a dar a lista de las personas que despachaban con Nadine Heredia y en un
acto estelar de fin de semana, PPK indica a la prensa (el denominado cuarto
poder) que tenía programada la reunión Segura, desde hace un tiempo y que el
entre dicho con Thorne, se había calmado.
Estos
actos seguidos de Pedro Pablo Kuczynski (PPK), no hacen sino dar a pensar de
que hay ministros que tienen en la balanza más respaldo que otros o no es así
cuando Thorne insiste con bajar el IGV en 1% y PPK agrega en noche de domingo,
para amanecer del lunes que este tema tendrá que verse en el Congreso, donde la
mayoría fujimorista será consultada en el hall de los Pasos Perdidos, por las
palabras del jefe de Estado a primera hora de la mañana de hoy lunes.
A
ciencia cierta, me cabe la duda y pregunto en voz alta, a quién apoya PPK?. A
sus “ministras respondonas” que han salido al frente, para acatar una
resolución judicial concerniente a la ya manoseada píldora del día siguiente o
su ministro de Economía y Finanzas, Alfredo Thorne quien fue el primer
integrante del Gabinete en ser anunciado por el hoy presidente de la República
cuando fue electo en junio pasado.
Además
hay que recordar que Thorne estuvo desde el inicio de la campaña con PPK y que
Marisol Pérez Tello, no tuvo una postura clara en la primera vuelta ya su
partido el PPC, fue a la contienda electoral de la mano con la Alianza Popular
Revolucionaria Americana (Apra), la señora Ana María Romero, proviene de la
cantera toledista y en el Minsa tenemos a Patricia García, que tan solo era
conocida en círculos académicos y demás relacionados al gremio médico, antes de
ser ministra de Estado.
Si
hay que vislumbrar el futuro y hacer predicciones, puedo decir (pudiendo
equivocarme) que la primavera de las encuestas tendrá el inicio de un fin antes
que termine el año y que los ejercicios matutinos (muy amenos ellos), pasarán a
ser parte de un menú de desayunos en la ya conocida casa de la calle
Choquehuanca, donde cada mañana se espera al presidente con microondas y hot
cakes, para un desayuno de invierno.
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