¿Cien días o más de extraña soledad?

Saludos soñadores de la justicia, es aquí y ahora que me hago una pregunta, inspirada en García Márquez, ya que han pasado casi dos meses y un poco más desde que se inició el 2016, en tres días tendremos el Día Internacional de la Mujer y en un mes y cinco días las elecciones.

Si estoy seguro que son cien días y más de extraña soledad, esperaremos el 10 de abril como una “fiesta de la democracia” o tal vez estemos (como ya me lo han comentado) ante la puerta del fin del inicio de una era, el fin de la república partidaria, para entrar a la tecnocracia o tal vez a una era de piedra digital que tiene en su prehistoria a las añoradas penthium, celeron y por que no decirlo a las 286, 386 y 486, o bueno traigo a la memoria las activa que posicionó IBM, entre 1995 y 1996.

Es raro saber de una sociedad peruana donde la política sea un tercer plano, donde la línea de ideología sea marcada por el alza del dólar y no emblemas de sociedad arraigada en los valores que nos hicieron una república que puso fin monarquía virreinal, controlada vía piratas y corsarios que robaban en honor de una corona y un doblón.

Es un Perú milenario, es un Perú de misterio que se esconde entre la Fiesta del Chivo y la Ciudad y Los Perros, pero por supuesto somos tan cucufatos de la boca para afuera, que mejor no se lo digas a nadie, por que lo que otros no ven es una realidad, de temor profundo por el cambio del inicio al fin.

Es un país confuso, donde la mendicidad mental de nuestros gobernantes lo marca el neoliberalismo y la alcancía con tarjeta bancaria, donde a un solo token ponemos un cambio a todo lo que generamos para nosotros.

Es sábado cinco de octubre y aunque quiera mandar a la mierda mis colores de raza pura y llama de escupitajo puro o mejor digo vicuña para que suene más “very very nice”, viva el Perú por poner el culo carajo!