martes, 24 de marzo de 2015

De caminos y cocachos no escribieron los profesores de una Lima monumental



Soñadores de la justicia, buenas noches, así como también buenas noches a mis amigos por ellos elegido (yo por supuesto), hoy es una noche de calor mediano, sin llegar a sentirse el otoño, en una semana más ya es la Semana Santa en días centrales (jueves y viernes), el domingo es de Ramos y la misa, si se llena señores, no sé que decirles hoy, es complicado a veces escribir, cuando es un dote diario, que en mi pasado universitario no pensaba de esta manera, mucho menos en días de extremista celeste y tal vez en un ráfaga momento de academia Trilce y luego cuando veía esa cosa llamada televisión encerrar a una Bozzo, que de Laura tiene un gingobozzo, que ojala no me lleve a una tierra sin televisor y donde quedo atrapado para morir un policía, en una película que protagonizó Nicolas Cage y donde yo como decía una canción discotequera (del 97 al 2000), “me cagaba de miedo”, pero perdón la canción decía risa y era de un grupo colombiano, que tocó en la Fía de Arequipa, pero más huevo al ceviche, no puedo poner, así como pongo “comas”, donde debe haber punto seguido, espacio y guión, jodida está vida, carijo, decía mi madre y una enamorada mía que hoy ya yace feliz en el lejano oriente y verano eterno por ella, que siempre sea feliz y me olvide para no leer libro de Juan don Bosco, en un ovalo que prefiero evitar en una Magdalena que está “bien, bien” joven reencauchada por el Mi Vivienda pan de construcción de cada día, si casa vieja para derrumbar tiene por allá, es la vida, es la Lima, la Lima Monumental hoy por día, una Lima gigante, una Lima donde hay más ratoneras como casas de familia y residenciales, que joden con bulla de claxon al lado de centro de comercial (Chupate esa si vives en la Salverry o en la Colonial), si pues Ventura Real y plaza que nos come a puro fast fodd con tarjeta visa debito, BCP o Interbank de preferencia, es la Lima, la Lima de monumento y no da aumento pues, cómo va a dar aumento señor, si la ley de presupuesto retiró en “Gobierno de Inclusión Social”, el aumento salarial en negociación colectiva y hasta ahora el TC no lo visto resolver, es así esta Lima que me vio crecer, donde era un colegio mío de quinto y primaria con terapia y psicomotricidad hay una casa y a la vuelta un Pharmax con 4D de competencia, para nada más que un café y no helar la billetera como garganta quiero, en un día soleado, que no da para caminar.
No sé si decir que Lima es así o que yo hice Lima así, aunque tal vez siempre quisimos sea así, vivo aquí desde un 11 de septiembre de 1977, vivo aquí desde no sé, tal vez desde que decidí vivir, vivir y no morir en el intento, vivir y no dejarse caer y si te caes te levantas y si vuelves a caer y caer y cae y caer, siempre la levantada marca un número más de vistas en el haber.


Regresaba de un trabajo lindo a mi casa en febrero pasado, una vendedora de chicles en el micro, se osó a darme un Halls, por que dis que miraba en mi tristeza añeja, y de ella que no recuerdo su rostro, me dijo “leer en la Biblia el libro de Job y báñate en aceite hijo, que todo te resbala, porque el resto, no es lo que te importa, el resto es lo que le importa a ellos de ti”, una lección de una Lima, que en mis días de moza primaria (por el Beso de Moza del chocolatero en triciclo que hoy ya casi no existe), me dio quien menos yo esperaba en una Lima no en realidad no es monumental…(quien sabe si este post continurá)….

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