Hoy en
jueves de Semana Santa quiero escribir lo que es para mí la divinidad de Jesús
de Nazaret y de todo hombre que más que cristiano lleve la fe del amor en su
corazón. Para ello debo de mencionar que Cristo fue un hombre de a píe que no
tenía gran fortuna, por el contrario llevado a nuestra era debió de haber sido
una persona de clase media-baja, hijo de un carpintero que vivía de su trabajo
y de madre común, corriente, silvestre con un corazón, dos ojos, una nariz,
pero que vivía por ella, su familia y estaba dispuesta a dar todo por su hijo.
Hasta ahora
no se, si deba de llamar a Jesús el elegido, de que fue hijo de Dios como todo
hombre y mujer que están en la tierra lo fue, pero que representa su muerte y
resurrección? Tal vez Jesús como el hijo reconocido de Dios pudo haberse
salvado de la burla, los azotes y el cargo montón en general del que fue
víctima y hasta incluso me atrevería a decir que la historia que recordamos
cada año en Semana Santa y no tranca es un simbolismo de la vida de toda
aquella persona que trabaje y tenga a su familia como un ideal.
Digo esto
por que si bien es cierto la Semana Santa nos muestra un camino de dolor con
final de vida o feliz lo que en realidad nos muestra es que la VIDA triunfa por
encima de la muerte y los malos deseos de quienes nos condenan a dejar de vivir
por la lucha de nuestros sueños. La resurrección solo nos muestra que cuando
uno tiene fe, amor, y convicción nada nos detiene. Esta determinación puede haber
llevado a un vendedor de refrigeradoras a vender sus productos en el polo norte
o sur, esta determinación lleva al ser humano a levantarse sin despertador a
las 5 am, tomar desayuno, llevar a sus hijos al colegio, luego dirigirse al
trabajo soportar las aberraciones que se ven en la calle y encima saber salir
airoso de los problemas que te da un jefe
malhumorado, que quiere verte sufrir.
Es que el
sufrimiento es parte de la vida del gozo por que no puede haber hombre que ame
sin dolor y persona que viva y transcurra su vida sin cicatrices o marcas que
nos impone el camino del vivir, por que vivir bien es aprender y aprender es
saber derrotar cada dificultad con lo aprendido y lo aprendido es la
experiencia que muchas veces llega a afectar el físico de las personas para
decirnos es hora de celebrar por que logramos la meta y para muchos la meta es
que no falte un pan en la mesa de la casa, donde nuestros hijos estudien
felices para ser hombres bien a la mañana siguiente.
La Semana
Santa nos muestra más que divinidad un heroísmo donde triunfa la perseverancia
de la fe, donde el amor es el combustible que nos deja en la meta de la
abundancia para ello hay que aprender de todo y saber que ante todo tenemos que
ser felices y en saber superar y vivir los problemas está la clave de saber ser
felices no con lo que anhelamos sino con lo tenemos que muchas veces es solo la
voluntad de caminar por nuestros sueños.
Que tengan
una gran semana de reflexión Soñadores de la Justicia, ahora me alisto para ver
GI I JOE.
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