miércoles, 31 de octubre de 2012
Voluntad y detallista vs mediocridad
La mediocridad siempre le dice a la voluntad no trabajes más por que no te van a pagar más, a eso la mediocridad alega al detallista eso es solo perder tiempo en el cual podrías escuchar música diversa y dormir. A fin de año la voluntad y el detallista son llamados por el dueño de la empresa para decirles: "me enteré que tienen otra propuesta de trabajo, por favor díganme cuanto les han ofrecido para doblarles la propuesta y no se vayan y hagas carrera aquí".
lunes, 29 de octubre de 2012
Lugar de respeto y no de terror: Cementerio Baquijano
Tres siglos
y muchas generaciones descansando en paz
Por:
Ludoviko (seudónimo de Vladimir en el Diario EL Callao)
Publicados el 29/10/2012 Diario El Callao
Es el único
lugar al cual todos o casi todos vamos a llegar a menos que seamos incinerados
o dados a una facultad de medicina si en la morgue no nos reconocen, me refiero
a los cementerios esos a los cuales uno no quiere ir de noche y solo va cuando
la luz del día alumbra las tumbas de quienes fueron algunas personas
significativas en nuestras vidas, por ello y con ocasión de estar a puertas del
primero de noviembre Día de Todos los Muertos, ingreso a un lugar conocido por
todos y acogedor para cuerpos sin latidos: el Cementerio Baquijano.
Este lugar
emblemático del Callao, ubicado en la cuadra 22 de la ex avenida Colonial y
ahora llamada Benavides, fue hechura de quien aquí con sus familiares descansa
en paz: Manuel Cipriano Dulanto, quien fuera alcalde del Callao, y primer
presidente de la beneficencia de nuestra provincia o mejor dicho hoy en día
región Constitucional.
Aquí hay
tantas historias de enigmático misterio, como de lágrimas de vida. Hace poco un
joven no muy ejemplar de apelativo Memín, fue despedido en medio de una
ceremonia fúnebre que para algunos fue tranquilizadora, puesto que ya no habrá
un chico sin rumbo andando y acechando por las calles, pero para otros fue tan
triste el entierro como el primero que vio el Baquijano en 1862 cuando abrió
sus puertas para toda la comunidad del Callao y también de los distritos
limítrofes de la urbe limeña.
Un mausoleo
con historias de milagros:
Si bien es
cierto Sarita Colonia, nació el 1 de marzo en Huaraz, falleció en el Callao,
provincia a la cual llegó por diversos hechos familiares. Su vida y milagros
han sido llevados a la literatura y hasta la televisión, en una miniserie
transmitida tanto en Perú como el extranjero.
Los restos
de Sarita, descansan en un mausoleo constantemente renovado y decorado por
cuanto devoto tiene esta santa no reconocida por la Iglesia Católica, pero
hechos y no buenas razones llevan a esta señorita, fallecida en 1940, a ser “la primera
patrona” de los estibadores, prostitutas y hasta homosexuales que colmaban su
tumba para pedir salud y protección.
Aunque en
este segundo decenio del siglo XXI el culto a Sarita Colonia tiene un grupo de
personas voluntarias y en su mayoría de la tercera edad que velan por sus
restos, tanto como lo pudiese hacer un hijo si lo hubiera concebido.
Es que
Sarita en vida fue de todo. Desde niñera, hasta enfermera para su padre y
también vendedora de ropa y fruta, pero es ella el símbolo de un pueblo
migrante que llegó a la gran ciudad en busca de las oportunidades que en los
pueblos del interior no encontraba y aunque no sea una “santa” reconocida por
el Vaticano, Sarita Colonia es una “dama de honor” dentro del Cementerio
Baquijano.
Los “cuatro
vigilantes”
Si en el
fútbol “identificábamos” a cuatros peloteros, como los 4 Fantásticos, en el
Baquijano hay 4 Vigilantes y no son pagados por la beneficencia, sino cuidados
y amados por las personas que fungen de guardianes, jardineros y también los
administradores. Me refiero a un perro de raza chusca o para decirlo en buen
cristiano a una “perrita” bautizada como Tula que llegó luego del sepelio de su
amo hace cinco años y hoy hace junto con tres mascotas más la ronda nocturna.
No se deje
impresionar por los mitos de fantasmas si Tula lo acompaña en su recorrido,
pues ella cuida de todos, hasta de los enterrados en el pabellón de niños a
quienes con un ladrido acompaña, tras el llanto de quienes en vida no llegaron
a los 6 años, pero hemos dicho que son cuatro y solo hemos hablado de uno los
otros son gatos, uno color caramelo que se mezcla entre las plantas a nuestro
paso por los más de 70 pabellones y otros dos que descansan en un tibio
sepulcro del siglo pasado.
Aquí han
pasado chamanes, brujas, cazadores de fantasmas y hasta escépticos que dicen no
creer en lo paranormal, pero se ponen pálidos y fríos al ver un gato pasar
cuando el cementerio de la cuadra 22 de la ex Colonial esta por cerrar. No es
broma lo que le digo si un familiar tiene enterrado y no sabe como ubicarlo
estos cuatro vigilantes lo guiaran a cambio de leche y un buen hueso de pollo
para que Tula deguste.
Historia
real de miedo y no de terror
Para
entender esta parte del artículo tome la palabra miedo en uno de sus
significados de la Real Academia de la Lengua Española (RAE): Recelo o
aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea y tomé el “terror” como un método expeditivo de
búsqueda de justicia, por cierto no comparto este último concepto, pero es
necesario para que entienda las siguientes líneas.
En los
alrededores y en la puerta de este cementerio se han hablado de muchas
historias de fantasmas y de brujería, pero lo que paso a contar ocurrió según
dicen al amigo de otro amigo vecino de la Perla Baja, donde se ubica el
Baquijano. Uno de ellos era un galán de barrio que buscaba chicas bellas los
fines de semana, una de estas fue Carmen a quien acompañó, en una noche de
lluvia, desde la ex fabrica de Pilsen hasta una casa de clase media acomodada
alrededor de un parque al frente del estadio Miguel Grau (cercano al
Baquijano), este don Juan prestó la casaca a la muchacha quedando en regresar
por ella al día siguiente de un agosto frío del 2002.
Grande fue
la sorpresa cuando el joven llegó en horas de la tarde a la casa y una señora
algo molesta le dijo “joven en esta casa la única Carmen es mi nieta de seis
años, no quiera que llame a la Policía”, ante la insistencia el “don Juan”
divisó en la sala un retrato con la foto de Carmen, entonces la respuesta fue:
“esta fue mi hija, modelo en vida y hasta ahora no se sabe como murió, solo se
que laboraba como modelo y en ese trabajo tras una tormentosa relación tuvo a
mi nieta, quien tiene el mismo nombre”.
Pasmados de
miedo tanto la madre como el joven fueron a la tumba y encontraron colgada en
una cruz la casaca del “galán”, quien solo quería una nueva chica en su lista
de contactos.
Hablar del
cementerio Baquijano, es hablar de leyendas urbanas algunas de las cuales se
han salido de lo real para pasar al campo del misticismo, pero sin duda este
sitio guarda una energía que mueve a quienes allí laboran desde vendedores de
flores, hasta el administrador, junto a los jardineros y por que no también a
las almas que solo esperan una visita para seguir descansando en paz.
sábado, 27 de octubre de 2012
El caballero del nombre comprimido
La verdad
nadie sabe a ciencia cierta quien fue el primer Roberto de mi familia, aunque
todos reconocemos de forma oficial a mi abuelo Roberto Rendón Zuñiga, este no
fue el primer Roberto y es más mi abuelo en un inicio no se llamaba Roberto,
sino que según dice su acta de bautizo él era: Eduardo Javier Alejandrino
(aunque lo de Eduardo no esta confirmado, es el recuerdo que tengo que su
relato).
Si mi
abuelo viviera tendría 108 años y el 26 de noviembre cumpliría 109, su esposa
mi abuela Serafina era dos años mayor es decir que el 12 de septiembre hubiera
tenido 111 años, ambos nacidos con el siglo XX, vivieron en la naciente
metrópoli de Arequipa, en la Calle Nueva de la cual habla mi tío Jorge Rendón
Vásquez en su primer libro de cuentos, pero como Roberto Rendón Zuñiga fue
militar y policía vivió en Puno, Cusco donde nació mi papá y fue nombrado como
Roberto al ser el menor de los Rendón-Vásquez y puesto que uno de los tres
hermanos tenía que llevar el nombre del padre.
Pero como
Eduardo Javier Alejandrino, se volvió Roberto Rendón Zuñiga, para encontrar la
respuesta primero hay que remontarse al pueblo de Viraco en la provincia de
Castilla en la hoy región Arequipa, en aquellos años no había ni siquiera maquina
de escribir y existía mucho más desconocimiento del idioma castellano, los
registradores municipales se turnaban en cuatro turnos en la posta médica y
hospital local para inscribir a los recién nacidos, y si su esposa daba a luz
en su casa con una partera y una batea con agua caliente era lo más común en
aquella época, dejando muchas veces meses y años sin inscribir al bebe, pero no
fue así como mi abuelo pasó de tener tres nombres a uno solo.
Resulta
hasta lo que recuerda mi memoria según los relatos de mi abuelo, escuchados en
el hoy escritorio de mi papá que mi bisabuelo José Rendón, era comerciante muy
enamorador y por ello se fijo en doña Raquel Zuñiga Huaco, quien era una niña
de 15 años de una familia relativamente acomodada en Viraco y cuya belleza e
ímpetu juvenil llevaron a estos dos señores a tener cinco hijos en un
matrimonio, en donde una sirvienta terminó con las manos hinchadas luego de
cortar muchos rocotos para la fiesta.
Los cinco
hijos fueron mi abuelo a quien en esta línea llamaré “el caballero de los
nombres comprimidos”, además de Luis (a quien le encantaba hablar de huaracas),
Praxides, Edilberta (a quien yo llamaba tía Berta) y Jacinta, quien recién
obtuvo el permiso para casarse a los 30 años luego de que mi abuelo,
convenciera a su mamá Raquel de que la deje contraer nupcias con mi tío Anibal,
machagueño de nacimiento, pues este es el gentilicio de los nacidos en
Machaguay, pueblo cercano a Viraco.
Hago la
precisión de que a mi abuelo lo llamo el caballero de los nombres comprimidos,
por que mi padre quien es Roberto desde el bautizo e inscripción en su acta de
nacimiento hecha en el Cusco, se refiere a su papá como “El Caballero”, hasta
hoy en día en que muchas veces lo escucho hablar dormido y repetir esas dos
palabras con tanto cariño como nostalgia, pero esa es otra historia para
contar.
Sobre el
termino de los nombres comprimidos es una forma de traer el relato a la época
actual, donde todo se comprime y se resume, aunque una vez mi abuelo me dio un
sermón por confesar que usé un comprimido para plagiar en un examen de colegio,
mi castigo a los 9 años fue hacer las tareas de rodillas y usar su cama como
escritorio, para que estuviera estudiando a su vista y paciencia con una radio
que tocaba toda música habida y por haber de las emisoras AM.
Pues bien
Roberto Rendón Zuñiga en vida superó todo los obstáculos para cumplir el sueño
de tener una familia con valores católicos y de servicio a su patria, el
primero de ellos vino con la sorpresa de que Roberto no era su nombre según el
acta de nacimiento de la Municipalidad de Viraco, escrita a puño y tinta
líquida azul en 1903, el nombre con que “el caballero” fue inscrito era Eduardo
Javier Alejandrino, y como fue la cosa preguntará usted?
Resulta que
el bisabuelo José y la entonces jovencita Raquel tenían N cantidad de problemas
para contraer nupcias y fue un tío (no se si de él o ella) quien intervino con
las dos familias para poder casarse y este señor tenía como nombre “Roberto” y
si bien es cierto su primogénito fue llamado Eduardo Javier Alejandrino, quién
sabe por qué, el agradecimiento de la joven pareja hizo que encontraran en el
rostro del entonces bebe un parecido a este tío y entonces mi abuelo para todo
fue Roberto, hecho del cual se enteró a los 21 años (mayoría de edad para los años
20 del siglo pasado) en que postulaba a la escuela de Policía.
Parece
raro, muy extraño, pero aunque usted no lo crea es cierto y más raro aún fue la
forma en que arregló su problema y en esto también ayudó y mucho la falta de
tecnología y la no digitalización de los documentos (cosas imposible pues en
esos años ni siquiera había maquina de escribir).
Cómo
arregló mi abuelo el tema de su nombre, pues se acercó al juez de paz que era
un conocido del pueblo de Viraco y que lo había visto crecer para que le diese
un visto de solución, contándole el porqué de los hechos tal como se los
transmitió su mamá, mi bisabuela Raquel, el juez solo atinó a firmar un acta o
sentencia tal vez, acompañar a mi abuelo unas cuadras del juzgado al municipio
de Viraco, para que junto a él le dieran su primera libreta militar y luego la
electoral (documento antecesor al DNI actual).
Escribiendo
estas líneas llegó a entender por que mi papá guarda documentos en sus archivos
que van desde sus primeros años de secundaria, que hizo parte en Arequipa y
parte en Lima, también entiendo por que guarda todos sus registros académicos y
demás documentos que posee desde que ingresó a estudiar a la Facultad de Letras
y la constancia con la cual se trasladó luego a estudiar Derecho.
La verdad
mi abuelo fue el segundo Roberto de mi familia, hasta lo que tengo entendido,
pero fue sin duda el primero del cual hay registro escrito y fotográfico, luego
viene mi papá como “Roberto segundo”, mi hermano como Roberto tercero y estoy
seguro será mi hijo “Roberto cuarto” en un futuro que espero no sea muy lejano,
en lo único que quiero “Roberto cuarto” sea igual a Roberto primero (mi abuelo)
es que nunca deje de orar por las noches pidiendo por todos sus seres queridos,
y si en algo tiene que seguir la tradición familiar “Roberto cuarto” es en los
valores que poseen todos los Rendón y en el hábito de ahorro que dejó como
legado mi bisabuela Raquel y que mi papá con mi hermano siguen al píe de la
letra.
Pero si hay
algo que deseo con todo mi corazón es que cuando “Roberto segundo”, mi papá sea
abuelo sienta el mismo orgullo que “Roberto primero”, el caballero del nombre
comprimido sintió por él, cuando lo vio en más de una ocasión desvivirse por su
familia (hijos y esposa), sacrificando su horas de sueño para que los que él
ama logren sus sueños, y esta última frase es de un comercial del desaparecido
banco Wisse.
Buenas
noches soñadores de la justicia espero les haya gustado el relato de como
Eduardo Javier Alejandrino, se convirtió en Roberto Rendón Zuñiga o el
caballero para mi papá, un ejemplo sin duda alguna, que cumplas 109 junto a mi
abuela Serafina en el cielo. Te quiere tú ingrato nieto menor, Vladimir.
viernes, 26 de octubre de 2012
Para quienes razón sobre el Perú que queremos
Quienes crean que el Perú es un lugar violento tenían razón, quienes crean que la política no soluciona los problemas del Perú tenían razón, quienes crean que los sueños de un Perú en paz han muerto no tienen razón, quienes creen que el miedo nos va a hacer retroceder ante la violencia no tenían razón, quienes crean que los peruanos seremos indiferentes ante la injusticia no tenían razón, los que crean que el país se iba a detener por la incapacidad de las autoridades no tenían razón, quienes crean que en sus corazones late un amor familiar más grande que el vandalismo tienen razón, y quienes no aceptamos un país en crisis nos revelaremos estudiando, trabajando, por darle a nuestras familias lo mejor con las mejores armas del ser humano la voluntad, la sinceridad, el discernimiento y sobre todo tomando la acción. Lo digo yo Vladimir Rendón Acat, quien no cree que su país sea un campo de guerra, sino que es un campo de acción para emprendedores y entusiastas que laboran con dos premisas de vida: paz y prosperidad, así lo aprendí de Roberto Rendón Vásquez (mi papá) y de su esposa Ana María (mi mamá).
domingo, 21 de octubre de 2012
Para mi papá con amor
El don más importante de mi papá es su humanidad traducida en responsabilidad, amor, compromiso y pasión por vivir. Roberto Rendón Vásquez, va llegando el momento de irme y tú eres el único papá que tengo por eso voy a velar por ti siempre y para siempre. No te sacrifiques más por mi, por favor disfruta de tu vida junto a mi mamá que te ama tanto que esta dispuesta a entregar su vida por ti, igual que mi hermano y yo, por eso no vivas la vida por mi, vívela por ti y tú felicidad, en la cual espero estar por siempre. Te amo papá.
viernes, 19 de octubre de 2012
En honor a Cristina Koch: una tía de valentía pura
Buenos días
o ya buenas tardes hoy es un día viernes en el cual terminó una semana que se
inició con una gripe del mal y luego vino la muerte de una tía abuela cuyo
nombre Cristina, no solo significa cariño y fe, sino también amor por el campo.
Recuerdo que en su chacra de la Esperanza Baja en Huaral, fue el primer lugar
donde probé arroz con mango y jugué con el barro haciendo un cenicero que nunca
pudo ser.
De hecho su
hijo Alejandro, fue de quien escuche por primera vez la palabra “cojudo” y de
su también esposo Eliazar fue de quien vi como un agricultor juntaba centavo a
centavo el dinero para construir una bomba de agua, ni que decir de Elsa o “la
negra” de mi familia, mujer atrevida que no se calla sus momentos de cólera e
indignación ni ante su esposo Alberto.
De hecho
Elsa, fue quien me enseño a no escupir al verme tirar saliva de mi boca a un
pequeño jardín que tenía en el cuarto de su chacra, hasta ahora recuerdo que a
mis 8 años me “la negra” me dijo: “que crees que por que estas en chacra no
debes respetar, un sopapo por llama te va a caer la próxima que te vea
escupiendo”.
Mi tía
Cristiana falleció de un momento a otro, pero el dolor de su pierna y su vejez
(más de 90 años) podían hacernos presagiar este final en cualquier momento, y
ya van quedando tan solo 2 Koch Prattes en Huaral, mi tía Rosa y mi tío Flaco,
quien aún cuida la capilla que su padre construyó en los inicios del siglo XX
ambos ya con 90 años en promedio saben de agricultura y de cuidado de animales,
los cuales nunca dejaron ni en los momentos más ardientes de la historia del
Perú republicano y aristocrático.
Mi abuela
Luzmila o mi meme (para mis recuerdos de infancia) tiene 92 años y esta bajo el
cuidado de sus tres hijos, una de ellas mi mamá se siente mal cuando la ve
prender su cigarro y otro de ellos Carlos, solo le sabe decir “déjala aún tiene
derecho a disfrutar de su vida”. Mi tía Pepa, quien fue una madre dedicada hoy
vive en Chaclacayo, no la veo hace como 5 años, pero también con más de 90 años
no deja de velar por su familia que por esas cosas del destino viven en países
lejanos.
Los Koch
Prattes, llegaron desde Austria hablando alemán, adoptaron el castellano a su
llegada a Huaral, solo saben de agricultura y de amor entre hermanos, aunque
esto último para muchos sea difícil de creer. Si unas palabras recuerdo de mi
tía Rosa (que aún vive) son las que le dijo a mi madre (Ana María) mientras yo
a su costado sacaba agua del pozo: “Mi mamá siempre nos dijo a este flaco (por
el hermano) cuídenlo siempre, que dudo siente cabeza, como hermanas que son
nunca lo dejen ni por un segundo, que es el más sensible de todos ustedes”.
De hecho mi
tío Flaco, nunca se casó y cuando alguna vez se lesionó la pierna por que un
caballo le cayó encima todos los sobrinos (hasta los que no se veían dijeron
presente), y mi papá alguna vez lo llevó de Huaral a Lima para su chequeo, ya
que mi padre solía ir una o dos veces por semana al norte chico por cosas de
trabajo.
Mi tía
Cristina se fue al cielo para reencontrarse con sus padres, esposo y algunos
hermanos, quedan en esta tierra sus nietos y sus dos hijos Elsa y Alejandro.
De los
nietos de Cristina puedo decir que los dejé de ver hace no se cuando y a otros
no conozco pues hace mucho no voy a Huaral, pero si me queda muy grabado que
cuando mi abuela y mi tía eran octogenarias en dos horas lograban llenar una
cantidad grande de cajones de manzanas, que los trabajadores de la chacra no
podían a pesar de ser como 8.
De mi tía
Cristina recuerdo, que tenía la valentía en la mano y en otra mano tenía una
ducha tipo teléfono con la cual me dejaba limpio después de intentar hacer un
cenicero con el barro de su chacra, que Dios la cuide y que su energía siempre
ilumine a los descendientes de los Koch Prattes, con el mismo fervor con que su
padre una capilla levantó y que hasta ahora cuida “Flaco”, su hermano menor.
lunes, 15 de octubre de 2012
Un día, un objetivo, un sueño de niñez
Me peleo con la almohada y no puedo dormir sin escribir estas líneas: hoy lunes 15 de octubre del 2012 inicio una cuenta regresiva hasta el 20 de diciembre en que me he prometido a mi mismo conseguir el trabajo de cronista y periodista de investigación que tanto he deseado desde mi niñez. Agradezco el apoyo de todos y de mi mismo, doy gracias a mi compañero de labores Soto (siempre se me va el nombre) por enseñarme con su ejemplo a defender principios sin alterarse ni perder los estribos en un debate de ideas y acciones contrapuestas por ante todo defender la vida. Es el ejemplo que siempre me dio mi padre (Roberto Rendón Vásquez), pero que en mi rebeldía de hijo incomprendido nunca quise ver. Doy gracias por ser un Rendón-Acat, gracias a don Roberto y doña Ana María por darme la fuerza la fuerza para no claudicar en la búsqueda de un sueño y esto doy gracias a Mei Ling por ser mi compañera de vida y a Mabel por darme en su fe de madrina renegona, una primera inspiración. Hay mucho por hacer y como me dijo un buen empresario acciones terminan con temores y voy de la mano al 20 de diciembre con un amigo al lado con Abraham Ramírez y todos los que con su saludo y sonrisa no se olvidan de mi. Un fuerte abrazo a todos y buen inicio de semana, demos todo por un Perú unido en ideales y en un debate por hacer el bien sin mirar a quien. Buenas noches soñadores de la justicia.
domingo, 7 de octubre de 2012
De Fujimori al Valor de la Verdad pasando por la educación nacional
Este post
la verdad tengo serias dudas de cómo titularlo así como de la manera en que
debo de enlazar los temas en cuestión que van desde la educación hasta la
lamentable muerte de Thalía Sayas, primera participante del polémico programa
el Valor de la Verdad, para iniciar con la idea central y dar paso a un largo
escrito debo de recordar que desde que inicie mi etapa escolar allá por 1984
hay huelgas de maestros y reclamos sindicales por todo calle en donde se
camine, tanto en Lima como en provincia la desigualdad es un punto importante
para medir el desbalance de nuestro crecimiento macroecómico, que muy
aplaudible por un lado y muy o demasiado lamentable por otro.
Estoy
seguro que Thalía Sayas, perteneció a la generación que vio como la economía
crecía con indiferencia y mucho dinero delante de quienes menos tienen, para un
ejemplo solo veamos en las diversas avenidas comerciales de Lima, como ha
crecido el negocio de hoteles, hostales para las parejas y Spa o centros de
masajes que esconden en su interior a la crema y nata de una prostitución
profesional a la cual yo también he acudido como ser humano, en algunos pasajes
de mi vida y que nadie diga que no por que solo a un cura le creo que no ha ido
a donde una prostituta para desfogar lo que todo ser humano (hombre o mujer)
tiene por dentro, ya esto es tan natural como respirar para vivir.
Si de
crecimiento con inclusión hablamos la educación debe de ser un tema de Estado,
donde sea tan importante el aprestamiento como los post grados y altas
especializaciones para profesionales, pasando por las carreras técnicas.
Cuando
iniciaba mis años de universitario allá por 1995 un profesor del cual debo
reconocer su alta preparación y sensatez llamado Alan Patroni, dijo al iniciar
su curso Antropología Religiosa que uno no estudia una carrera por dinero, ya
que manejando un taxi puedes ganar mucho más o vendiendo sándwich puedes
transformarte en un gran empresario gastronomico, si uno estudia es para hacer
lo mejor para él su familia y su país.
Formas de
ganar dinero pueden haber miles o millones formas de ser feliz con lo que
hacemos solo hay una o dos, yo por ejemplo intenté ser empresario con muchos
fracasos en el camino, intente estudiar una carrera de administración que
abandoné llorando a las tres semanas al declararme incapaz de resolver un
problema de matemática financiera, hice mil cosas por trabajar que me dejaban
un río de lagrimas sobre la almohada, y fui feliz levantando la cabeza estar
presionando un teclado y sentirme lo que siempre quise ser: periodista y olvidé
por los accidentes que me tocó vivir para caer en más de una ocasionan durante
10 años, los cuales oculte haciendo obras asistencialistas que nada bueno
trajeron para mi o mi país.
Soy
periodista, no me importa ganar un sol o cinco mil si hago a diario lo que me
gusta y place informar ya sea desde mi blog o el diario en el que escribo
actualmente, pero claro el dinero siempre será necesario y vital para seguir en
la carrera de la vida, pero este tiene venir de la mano con la producción de tu
trabajo y de lo que más amas en este mundo que para mi es mi familia donde ya
esta Mei Ling y mi vocación de periodista, pero que tiene que ver esto con
Thalía Sayas, el Valor de la Verdad o la educación, pues a priori nada o
naranja huando, pero en el fondo mucho.
Thalía debe
de haber sido una joven entregada al mundo de la prostitución o el engaño por
la gran cantidad de dinero que debió de haber ganado en su oficio, mucho más
del que hubiera ganado como profesora, enfermera o médico del Ministerio de
Salud, lo cual generó un encanto del dinero fácil, pero que a la larga le trajo
la muerte horrenda una herida en la familia de todos los involucrados,
incluyendo al victimario que se deslumbro por una cantidad de dólares que no
hubiera visto ni trabajando de corrido 15 años como mototaxista.
Si vivimos
en un país con desigualdad, la desigualdad crea dependencia del dinero fácil,
la falta de educación es parte de ello por que no te da oportunidad de seguir
luchando por un sueño. Hoy estamos al medio de la incertidumbre por varias
huelgas o conflictos sociales, que genera niños y jóvenes en las calles
absorbidos por el ocio que a mediano plazo traerá vicios y la largo plazo
recrudecerá el tan maligno terrorismo o el ya innombrable pensamiento Gonzalo
que no es más que la muerte para tapar un vacío dejado por ausencia de
educación, falta de familias sólidas, desesperanza y la gran falta de una
propuesta política con ideología para debatir y construir soluciones sobre una
mesa de negociación que debe de empezar por las conversaciones entre padres e
hijos.
El
fujimorismo copó un espacio dejado por la falta de atención a quien menos tiene
y aunque me identifique mucho con Alberto Fujimori, también pecó de populista,
pero dio soluciones pragmáticas a enfermedades terminales al mismo estilo del
cáncer que hoy extingue su vida. Como fujimorista y ser humano deseo el indulto
y que este hombre que fue un presidente y más que eso un líder que viene asumiendo
un costo político, el cual arrastra a su familia, pase sus últimos días en paz
sin exposición mediática al acecho, pero como peruano que ve la realidad diaria
y la polarización de un país que sigue desangrándose por heridas de un pasado
sin remedio, tengo que pedir en lugar de un indulto una reflexión, para
defender su trato humano y que pase los últimos días en paz, pero en su
encierro que yo creo no le corresponde, pero el indultarlo solo enfrentaría a
peruanos contra más peruanos y no habría un rumbo que como país necesitamos.
Aunque
suene duro y más que eso fantasioso creo que Alberto Fujimori, ex presidente al
cual el Perú le debo mucho y también ya le paso factura debe de terminar como
una versión del Hombre de la Mascara de Hierro donde el personaje central
vuelve a prisión, solo por mantener la paz en una Francia convulsionada donde
había una gran lucha por el poder, no justifico a nadie por sus comentarios
sobre este tema, pero si queremos una agenda común para nuestro país, derrotar
al terrorismo y darle oportunidad a los jóvenes por medio de la educación en
este segundo milenio del siglo XXI todos debemos de ceder, perder y ganar, sin
enrostrar culpas, sin llegar a los halagos de la sobonería carroñera y pensando
que el futuro cercano un día nos lo agradecerá, sin perder la perspectiva de
seres humanos que buscamos paz y prosperidad para nosotros y nuestros hijos en
el presente actual.
Hasta otro
día soñadores de la justicia.
lunes, 1 de octubre de 2012
El peruano en etapas y el futuro que creo debe regresar
De la cultura política de los años 70 pasamos a la cultura del terror en los 80, luego de 1992 a la cultura light (donde todo nos llegaba altamente), en el 2000 pasamos al talk show con Laura Bozzo a la cabeza, ahora vivimos en la era del reality donde mostrar las bondades y bajezas es un boom tal cual crecimiento inmobiliario, luego que vendrá? Tal vez la onda criogénica cobre fuerza y como locos busquemos la inmortalidad. A esto llamamos evolución? Pobre Perú hasta cuando copiaremos los modelos internacionales, es que acaso los Incas no eran más sanos en eso con sus tres leyes: No seas mentiroso, no seas ocioso y no seas ladrón. Por qué buscamos la jugada complicada cuando más fácil es vivir sin agredir?
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