lunes, 24 de septiembre de 2012

Una opinión de fujimorista abierto a la crítica de quien venga con tolerancia y paz

La muerte es sin duda una reflexión de que todo en esta vida se paga si eres olvidado y tú nombre solo es leído de casualidad en una lapida de un cementerio X. La vida por el contrario es el inicio de una historia que puede llegar a ser una leyenda transmitida de generación en generación así sus protagonistas hallan desaparecido por muerte natural u homicidio, pero son estos los que marcan la vida de las futuras generaciones, que en muchos casos terminan siendo inspiración para derrotar a los 7 pecados capitales, a los cuales todos podemos caer si nos dejamos ganar por quienes disfrutan de nuestra derrota, por que estos jamás podrán disfrutar un triunfo propio, por la falta de voluntad, energía y buena fe. Alberto Fujimori con todo lo que digan de él pasará a ser leyenda, amado para unos, pero más recordado por quienes hoy lo odian sin motivo y por quienes así no lo quieran admitir fue un líder domó un toro salvaje y se dio el lujo de todo buen t
orero de retar a la bill mediocridad, para ganarle en más de una ocasión, pero este hombre cometió errores por los que sus futuras generaciones seguirán cargando su cruz o karma de los año 90, pero una sola pregunta me cabe para los detractores de don Alberto Fujimori: Qué hicieron ellos para vencer los males que al Perú llevó a la miseria absoluta y a la muerte de terroristas cegados por el odio? Yo trabajo en un diario de izquierda y me siento orgulloso de decir que derroto a mi propia intolerancia dando paso a que en mi ingresen nuevas ideas que sumen para darle a quienes sean mis hijos y mis nietos un mundo mejor al que me tocó recibir, no es Alberto Fujimori un ángel, tampoco tiene por que ser llevado a un extremo de maldad, don Alberto fue simplemente una persona que con errores y aciertos marcó un país que hoy dio un paso adelante y puede dar muchos más si tomamos lo bueno, lo mejoramos y desterramos lo malo, atreviéndonos a tomar decisiones que con sus cuestionamientos pueden darnos soluciones o ejemplos que no debemos repetir. Yo reconozco mi pensamiento de derecha, pero tengo que dar fe de la buena voluntad de izquierda dialogante, tolerante y socia de un desarrollo colectivo desde la libertad del bien individual. Usted don Alberto ya cumplió un ciclo y solo espero tenga un tiempo más de vida digna en los años o días venideros, después de todo la ley del hombre jamás será igual que la mano de Dios para señalar nuestros actos en el día del juicio final.

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