jueves, 6 de septiembre de 2012

Perú, fútbol y prueba de autoestima


Soñadores de la justicia llegó la hora de revivir al Guardián y sacar a relucir las leyendas que estarán para toda la vida en la red. Hoy como saben Perú mi país, representando por más de 11 jugadores que estarán en la cancha, en la banca, en la tribuna y en las calles, enfrentan a Venezuela por una fecha más de las Eliminatorias para Brasil 2014, mundial al que no quiero ir de turista sino como periodista, para por primera vez en mi vida codearme con los monstruos no solo del fútbol, sino de la prensa que se darán cita para bailar samba, con un micro o una cámara entre las manos.

Es que ser periodista transciende a nacionalidad, razas, credos, ideologías y al mismo tiempo, sin duda estar en un mundial, le da a los técnicos, futbolistas, y demás personas involucradas el grado de doctor, puesto que el periodismo de verdad y del bueno solo se aprende en las calles asumiendo riesgos y nunca agachando la cabeza, por que la única puteada bien valorada es la del público que se indigna cunado metemos las cuatro o la cagamos bien cagada como decimos los peruanos, lo demás es solo para el anécdota y el aprendizaje con autorreflexión que debe de haber en toda actividad humana.

Me decía un viejo amigo camanejo (Hernán Valencia) con el que almorcé hoy, que por ejemplo con el cambio climático en Arequipa ahora se cosechan paltas de muy buena calidad, algo impensado en un pasado reciente, además en la semana que pasó fui testigo de como en Cañete se hace mermelada de ají amarillo y rocoto con tecnología térmica 100% peruana, y para no quedarse atrás los agricultores de Ica han desarrollado una nueva variedad de planta de uva que muy pronto nos dará una nueva variedad de vino, pero como me vino la noticia se me fue de las manos al leer en los diarios, en la red y ver en los noticieros tantas de noticias de muertos que me llevaran en el inconsciente al cementerio del olvido, donde todo lo bueno se dejó de lado por el bendito crimen, o crónica roja ya adoptado como parte del sello peruano del pan llevar del día.

Es que si los peruanos queremos no nos vence nadie, pero tan divididos andamos desde la era emancipadora que ya no sabemos si tenemos sur o norte al cual mirar en el día tras día, por que somos así? La verdad como en tantas otras cosas me confieso incapaz de responder la interrogante, no se tal vez eso sea el Perú, una gran interrogante por que me miro al espejo para alimentar mi autoestima, pero caigo sin querer queriendo en una vanidad que no acepta las críticas de quienes nos dicen la verdad para ser mejor ser humano.

En la universidad San Martín el buen profesor Portugal de relaciones públicas nos quería enseñar a manejar la controversia y la crítica desde su experiencia en el campo, pero yo lo tuve aprender de la manera más dura y sueva al mismo tiempo, al entender que muy pocas cosas o tal vez ninguna había que tomarlo de manera personal, además años después un argentino de nombre Mariano, y tan rosarino como leproso en el fútbol, me dio una cátedra donde me explicó que la queja o crítica es un favor que le hacen a la empresa o a la persona, por que sino estaríamos solo rodeados de adulones chupasangre que solo quieren nuestro dinero, para vivir en su muro de lamentos diarios que no es más que la oficina que les da de comer, esos en el Perú y en todos lados son los conchudos y reyes de la mentira a quienes con mucho cariño los llamo “conchanes”, los peruanos me sabrán entender.

Soy peruano a mucha honra por mis venas corres sangre china, austriaca, arequipeña, y crecí viendo la clase de una mujer que más que santa es una madre comprometida con su familia, como siempre hago referencia esa señora es mi mamá doña Ana María, que ya está preparando el lechón y ensalada para mi almuerzo de cumpleaños, y claro está no puede faltar el buen deseo de mi padre don Roberto Rendón Vásquez que a decir verdad es la persona más comprometida con la institución que lo cobija desde los años cincuenta en la hoy casona del Parque Universitario, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, donde yo tengo que decir con roche no puede ingresar por más que postulé dos veces.

Y bueno la buena música no podrá faltar de la mano de mi hermano con su salsa y mis amigos de la Tuna de Veterinaria de San Marcos (gracias Pool). Regresando al inicio de este post hoy juega Perú, enfrentamos a Venezuela un duelo no solo de fútbol sino también donde se verá la autoestima, paciencia, perseverancia de los jugares y de todo hincha que comprenda que el fútbol es un juego, es competencia sana y deporte al fin y al cabo que se traduce en buena salud no solo física sino también mental.

Soy peruano, periodista, soy un Rendón Acat, soy una persona que recibió de su padre y su madre la lección de todo buen deportista que se embarqué en la competencia de la vida, esta es: “si te caes mil veces te levantas mil y un veces y si te dicen que no el polo norte, entonces toco la puerta del polo sur”, por que oportunidad hay miles y para ello solo hay que abrir la cancha, y levantar la cabeza puesto que con fe más convicción los logros, pueden demorar, pero siempre llegarán.

Buenas noches soñadores de la justicia, y ¡arriba Perú Carajo!

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