Por: Vladimir Rendon Acat
Callao tierra de tradición porteña de la cual muchos solo conocemos por las noticias de las paginas policiales, cada vez que en Lima se habla de nuestro primer puerto se suele advertir peligro para quien se atreva a pasear por sus calles, pero cuánto hay de mito, y cuanto de verdad en las narraciones de la prensa diaria.
Por ello mi recorrido por el Callao empezó en la puerta del diario «El Callao» sub decano de la Prensa Nacional ubicado en un boulevard entre las avenidas Sáenz Peña y Teatro allí junto a un nuevo gran amigo Juan Sierra, fotógrafo y bloggero por excelencia inicie una caminata que se repetirá sábado tras sábado hasta el próximo diciembre.
Si supieran lo que encontré se sorprenderían para bien puesto que apenas doblando a la mano derecha por la Sáenz Peña encontré un lugar donde el ceviche es magistral, su nombre El Pez Espada, donde un chalaco que me pidió me dirija a él como Ramón me dio a entender que hay un Callao desconocido por turistas nacionales y extranjeros, donde la emoción por el trabajo diario se deja sentir tan solo cruzando la puerta.
«El Callao es una puerta abierta para más de 4 mil turistas que llegan de manera semanal al puerto, pero de inmediato se suben a un bus que los lleva a Miraflores y luego se van del país sin conocer el lugar donde ancla su crucero, privándose así de conocer el Machu Picchu chalado», entonces mi repregunta saltó de inmediato y ¿Cuál es el Machu Picchu chalaco?
Ramón me miro como un peruano que desconocía parte la historia de mi país, y el tono de su respuesta me dejó muy en claro cuánto amaba este señor el lugar que lo vio nacer: «Mira al frente nuestro Real Felipe un ancla para el turismo de todo el primer puerto, pero que no hemos podido mostrarlo al mundo como se debe», en aquel momento me tuve que declarar como un caminante ciego que no disfruta el bello horizonte ubicado frente a mí.
Es que el Callao no es solo violencia, es también tradición cultural como me lo dijo un cantante criollo que alistaba el show en el restaurante de mi nuevo amigo Ramón, muy sabias fueron las palabras de este señor del arte quien me pidió lo llame «El Pibe».
Pues este «Pibe» se inició como cantante a las 8 años, y añora con nostalgia la polcas de Manuel «Chato» Raygada, quien según me contó este nuevo amigo se preocupó por difundir la música criolla, y también la salsa cuyo baile debe de conocer todo buen chalaco como si fuese el abecedario. Fue este señor quien me dio una respuesta clave a una pregunta cuya que a diario nos invade a todos los peruanos.
Esta interrogante era de tono existencialista, además de muy complicada de resolver por mí: ¿Cómo salvaremos el Perú? «Pues con cien por ciento de cultura» saben que fácil y sencillo se le hizo responder. Pibe un músico de 40 años de carrera enseña a tocar el cajón a niños de tres, cuatro, y cinco años.
Saben lo feliz que lo vi a este «Pibe» cuando me dijo que su pasión es difundir cultura y valores, y que la música unía un país alegrando el alma, que sencilla respuesta a una pregunta que todos se deben de hacer a diario.
Bueno pues el Pibe cuyo don es tener un «son sabroso» compartió conmigo la mesa del almuerzo, luego se sumaron a ella Juan y Ramón. Durante la conversación que no pasó los 20 minutos el mensaje para mí fue más que claro, el Perú no será cambiado por la obra y gracia del espíritu santo, así como tampoco por una ley compleja de entender.
Lo que salvará este país es la educación, así como una actitud positiva y sensata de su gente, hacía su gente claro está acompañado siempre de un valor agregado, ya muy pasado de moda para algunos: La sinceridad.
A pesar de que no conozco ni siquiera el centro histórico de este nuestro primer puerto; sin embargo mis largas charlas con el Director del diario «El Callao» tan histórico y tan querido por los chalacos, mas la anécdota descrita en esta nota, me han cambiado radicalmente mis nociones que como limeño tenía de esta querida tierra, llena de historia y de ricas tradiciones. Además de mis nuevos conceptos sobre el Callao, esta grata visita me ha reforzado mis conceptos originales que solo la Educación, y, la sinceridad ayudarán a salvar a nuestro Perú.
Artículo publicado en el diario EL CALLO, el lunes 16/04/2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario