Y ahora a escribir un sábado por la tarde por lo general nunca escribo fines de semana, pero esta tarde llama a pronunciarse, no se tal vez sea el sol, o el rico helado de chocolate que acabo de comer. Si han probado el “Sin Parar” a las 4 PM, y viendo fútbol sabrán a que me refiero, y bueno pues esta vez mi corazón vuelve a sincronizar con mi mente, y mi dedos inician el tecleo en la pc.
Un tema exacto sobre el cual escribir no lo se, pero creo que probar sabor nacional de una rica Inca Cola, podría dar para la reflexión y allí es a donde voy con este post. Hace un momento comente sobre un helado “Sin Parar”, y acabo de hacer referencia a una bebida que sin duda es parte de la “Marca Perú”, tan igual como la chicha morada o la chicha de jora.
Y es que me siento orgulloso de ser peruano, no por lo que fue, ni por lo que es, sino por la esperanza que todos guardamos de lo que será una sociedad donde reine la justicia, así como los hombres y mujeres de buena fe, que dan como resultado familias que se enfrentan a diario contra la adversidad.
Hace un par de años un notario del Callao de apellido Vargas, me dijo una frase por cierto más que importante es una realidad: "No se puede hablar de responsabilidad cuando te acostumbras a llegar tarde a tú trabajo, e irte cuando el reloj marque de manera cruel y exacta tu hora de salida. Así como tampoco se puede hablar de un niño protegido por sus padres cuando el jefe del hogar se gasta su dinero en la ronda de cervezas con los amigos y/o familiares que nos visitan cada fin de mes cuando cobramos el cheque de la empresa donde decimos que laboramos”.
El Perú es un país con futuro me suelen preguntar? Yo sin dudar dos veces respondo que sí, pero con que futuro eso es más que debatible. ¿Qué haremos en 100 años cuando se inicie una glaciación, que pasará con el planeta cuando se derrita la Antártida?
Saben prefiero no saberlo y la verdad en 100 años no estaré vivo, pero el legado que pueda dejar podría ser comentado, o usado como frase de batalla para afrontar la adversidad del siglo 22. Si es así entonces habré logrado algo que pocos hombres o mujeres alcanzan. Convertirme en una leyenda, cuya biografía se vuelva una historia épica que de lugar a un libro, una película, porqué no un monumento, o una plaza con mi nombre.
Eso de que me servirá preguntaran ustedes, pues de mucho por que habrá personas que antes de tomar un camino de vida se podrán decir así mismos: Qué hubiera hecho Vladimir Rendón Acat, si estuviera en mi lugar? Y aunque de seguro no vaya a saber quienes serian o que hechos ocurrirían, me convertiría en una leyenda que inspiraría una “fe”, a quienes dejaron de tenerla o creen que el mundo se termina en una caída.
Es como en Batman Inicia cuando Tomas Wayne, pregunta a su hijo:" Para que nos caemos Bruce? Entonces él mismo se responde para aprender a levantarnos".
Es como en Batman Inicia cuando Tomas Wayne, pregunta a su hijo:" Para que nos caemos Bruce? Entonces él mismo se responde para aprender a levantarnos".
¿Quién dijo que los héroes no existen?, ¿Quién dijo que las apopeyas fueron cosa del pasado? Saben yo quiero vivir con emociones, corres riesgos, y sentir la adrenalina de vivir.
Eso lo puedo hacer a diario tomando el riesgo de ser mejor, siendo cada día mejor que ayer, y dando el 100% en mi hogar, trabajo, así como siendo mejor amigo, olvidando de heridas pasadas que nunca más deben volver a sangrar, saben como cuesta esto último? Pues un montón, no soy Cristo para poner la otra mejilla, pero si puedo ser diferente a todo aquel que reaccione con agresividad ante una determinada circunstancia.
Aunque como toda historia épica termina con un final feliz, por ello simplemente le daré un beso a mi amada Mei-Ling, enviare un mensaje de texto con las buenas noches a mis amigos, y conocidos, así como cuidaré de mi familia.
Eso lo puedo hacer a diario tomando el riesgo de ser mejor, siendo cada día mejor que ayer, y dando el 100% en mi hogar, trabajo, así como siendo mejor amigo, olvidando de heridas pasadas que nunca más deben volver a sangrar, saben como cuesta esto último? Pues un montón, no soy Cristo para poner la otra mejilla, pero si puedo ser diferente a todo aquel que reaccione con agresividad ante una determinada circunstancia.
Aunque como toda historia épica termina con un final feliz, por ello simplemente le daré un beso a mi amada Mei-Ling, enviare un mensaje de texto con las buenas noches a mis amigos, y conocidos, así como cuidaré de mi familia.
Y este pues es el post sabatino de un Guardián de Leyenda. Ahora tengo que empezar a trabajar con mí amigo “conciencia”: "Ya voy a editar César, dame un segundo".
PD: Para variar me inspiré en don Roberto y doña Ana Marñia ( papá y mamà) para escribir este post. Ambos son los héroes de mi vida.