viernes, 17 de febrero de 2012

De mis amigos tengo los mejores recuerdos y bendiciones por ello aquí mi homenaje

Bueno ya falta media hora para dar las 4 AM y tengo que despertar a las 9 AM para una reunión en Magdalena, la verdad no se que palabras sincronizaran mis manos, mi mente, y mi corazón para este post aunque ayer mencioné que escribiría sobre los maestros E. Cobos, y Fernando “Historiador” Sarmiento, empezaré esta nota hablando del segundo.

Lo conocí en Liberación como editor de culturales, y vaya que si chambeaba, se iba a todas las conferencias, eventos de arte, y reuniones literarias solo por cazar su exclusiva, luego se apegó en algo a la prensa de espectáculos en Tú Diario de Bolsillo, para pasar después de manera fugaz por 24 Horas, y luego terminó con varios dolores de cabeza, en el tabloide Rojo & Blanco, por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.

Pueden creer que escribía argentina, en lugar de Argentina cuando me refería al país, y me corrigió con una buena llamada de atención “bien rochosa” la descripción sobre un gol que hizo Alianza en el torneo del 2006, vaya que fue por F. Sarmiento que regrese a mi Coquito, y mi Lalito para reeducarme (libros de primer grado) es que no puedo creer que la educación en el Perú sea tan falsa que no me hallan podido corregir tremendas taras en el colegio, la preparatoria, y la universidad, pero bueno felizmente tuve un buen maestro en este joven escritor e historiador. 

Las frases que me quedaron grabadas de Fer Sarmiento: “Tú enamorada esta en la quinta nota, y en tú colegio no hay vacacional” (enero del 2002), otra “saber escribir es como saber manejar, por que cuando conduces un auto la habilidad la demuestras con el uso de la caja de cambios, y al redactar demuestras tu destreza con el uso de la coma, y la puntuación”, me pongo a pensar que en verdad Fernando no solo es un historiador, y escritor aún no descubierto en el mundo intelectual, sino que también es un gran consejero, y un señor por que hace respetar su palabra. Te recuerdo con cariño Fernando, estoy seguro que tus profesores del colegio San Andrés deben estar orgullosos de ti.

Ahora llegó el momento de hablar de E. Cobos, primero debo de decir que es un Scout dedicado, un maestro audiovisual con el “don” de la llegada al alumno, y con una paciencia digna de un santo, tal vez por eso sea hincha de Alianza Lima, por que tiene la “santa paciencia” para esperar su equipo gane un torneo internacional, que tal vez solo lo lleguen a ver sus bisnietos, en el mejor de los casos, y “no es cachita”, sino que de verdad no entiendo como me aguantaba tantos errores, y salidas a tomar lonche, pero bueno Dios sabe por que hace las cosas, y más allá de buen jefe, Cobos despertó o recuperó algo en mí que perdí por varios años, y es el espíritu de competencia, y alma de ganador.

Hasta ahora recuerdo su frase: “Carajo quiero ser primero en las noticias que me copien a mí, pero yo no los voy a copiar a ellos”, y es una premisa que aplico a mi vida diaria, y que si no fuera por él no hubiese llegado a recuperar esa raza emprendedora. No te veo hace mucho, además perdí tú teléfono Eduardo, pero donde estés quiero que sepas que te ganaste mi cariño,  y difícilmente te podré decir no, cuando necesites de mí.

Ahora que estoy recordando a los viejos amigos, y compañeros de trabajo pasa por mi mente alguien a quien siempre quiero visitar por la forma dulce, y amigable con que se expresa de mí, es una amiga a quien recuerdo más por su emoción de vida, que demuestra al manejar, aunque compartí con ella un tiempo corto en mi trabajo anterior.

Su nombre Juana Rosa de la Quintana, pero para quienes la quieren con todo su corazón es “Gigi”, una mujer de agallas, que va para adelante y de la cual no me queda más que enviarle un ramo de flores cuando tenga con que comprárselo, por favor no me pregunten por que, pero entre “Gigi” y yo siempre hubo una química de confianza que me llevó a contarle todas mis penas sentimentales, y nunca dejó de estar allí cuando necesite una voz femenina que me diera una concejo desde otro punto vista.

Espero verte pronto Gigi, y tomarnos ese lonche que tanto te prometí. Como dije siempre esta lista da para más y aunque no quiero aburrirlos hay una persona a quien debo hacer especial mención o mejor dicho dos personas que marcaron mi vida, y la siguen marcando junto con mis padres me refiero a Eusebio, y Dorita, una es mi nana, y el primero es una persona que ya debe tener cerca de 48 años, que llegó a trabajar a mi casa a las 12, entre los dos me cuidaron cuando mis padres trabajaban, y nunca dejaron que ver por mi, incluso y me da roche decirlo me cambiaron los pañales, y nunca descuidaron a mi abuelo Roberto, estuvieron a mi lado desde siempre, y en un tiempo me tocará velar por ellos estén donde estén.   

Dorita si lees esto hoy quiero comer pollo al horno, y no quiero limonada de tomar sino refresco de maracuyá, y en cuanto a ti Eusebio, no se dónde estas, o cuando volverás a casa, pero tu cuarto te espera tal cual como le dejaste.

Son las 4: 14 AM voy a dormir un beso para ti Mei Ling, cuídense, espero les halla gustado este relato.

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