Mi palabra en contra: “Perucho, cholomazónico y chichipapero”

Buenas noches soñadores de la justicia es hoy un día que termina y yo hace mucho no posteo, la verdad fue un sábado de invierno donde el manto gris y húmedo de Lima envolvieron al pueblo en un quehacer tan rutinario y menos ajetreado que los meses anteriores (pues fueron elecciones), que ya la tinta de sangre se volvió el pan llevar de la noticia de la semana, luego seguro se destapa una corruptela periodicazo y nos olvidamos que el dólar sube, que la papa la traemos de Chichi (Chile y China) y que la maca, pues ya fue patentada por un gringo que nos ganó por almohada y sueño de buen cholo sin rumbo y con poca plata, eso señores se puede llamar Perú o sino díganme que el Profesor Jirafales, no diría Ta, ta, ta, ta, Tá allí arriba de donde un niño del Agustino bajaba y era engañado, como tantos otros peruchos que pagamos piso en los yunaites, así recordamos lo que se vive cuando no tenemos rumbo en el metro limeño, ese metro que Alan García construyó como efigie y concesionó a 100 años, rico negocio, pero no es así tan, tan, porque la plata señores no viene sola, sino que llega con agenda de trabajo y plan Perú o plan “le saco la mugre”, a cambio de no tirar coche bomba con caca, a quien tenga su negocio más cercano, es así pues este lugar rico bendito, amazónico y titicalqueado se llama Perú, o sino preguntemos a los Mojarras, rememorando las novelas de ATV en los 90 y luego Qué buena raza, donde ser amante del cholo es bonito, pero que sea tú marido, no jodas, pues así nos cagumos la raza regatonera y pendejereta de lo que somos en esencia, una tira de pendejos, que nos mexicCaneraron en los 80 (era rica la paja con Verónica “La Movida” Castro y Lucía “algún envejecerá por bendita cirugía” Méndez), pero  si es Lima, la de Wilson con Bolivia, donde tienes emolientero y Starbokk, no jodan “huachafo”, es no saludar al gringo por que la hizo con su negocio (Agarra esa flor, al paradaro que le caiga el chante), si me jode que vivamos tan chichirocozamente nuestra sangre chola de raíz hispana y de longevidad amazónica.

Porque si somos “cholomazónicos”, copia parlantes de una herencia, una forma de vida y lo bonita, para no cagarla el ceviche pa pararnos de la resaca, pues que todo sea por el rocanrol, cabrones, viva el Perú y Alex Lora gritando en un esperado concierto de Estadio Nacional, cuando Dios que es peruano lo mande con su “messianico”, Ripley chileno.