sábado, 3 de enero de 2015

Conquistando el Perú en el pulpin de Belaunde Lossio

Perú país bendito, al cual Dios en el siglo IXX le dio el caucho, el guano y políticos que pueden haber sido mejores, pero tuvieron altura, alcurnia y porque no gozaron de una Perricholi de ojo tapado en la Lima de Abajo del Puente.

Clemente Palma y sus Cuentos Malévolos, son un claro ejemplo de ello, la Lima que se decía horrible por Sebastián Salazar Bondy, si existió de deformó, si alguna vez hubo un Saúl Cantoral, este de diluyó en el tiempo para dar paso a los 90 y los años del siglo XXI donde los derechos son una moda, que no tienen macho cabrío que ponga fin a la desigualdad material e igualdad de pensamiento.

La Ley Pulpín, es un reflejo de la modernización y lo light con que tomamos la vida hoy en día, creemos que la inseguridad se combate con policías y nosotros mismos les faltamos a su nombre llamándoles “Tombería”, pa tontos los bomberos dirían algunos, pero la única verdad es que el 2014 dejó un antes y un después del actual Gobierno, presidido por quien muchos llaman comandante Ollanta Humala, y si el presidente tiene de “comoandante”, la señora de Palacio (porque el cargo de primera dama ya no existe desde el2006), tiene un cargo de palestra, al estilo de radio Moda, con jean y blusa blanca, que hacen recordar que la juventud es una enfermedad que se cura con los años y las experiencia que Dios nos dio, porque a la mujer ni con el petálo de una rosa, pero si con la espina de Isabel Flores de Oliva que murió y se culpó por una pobreza de los alrededores de su santuario que nunca se calmó y se llevó en el corazón donde solo tocó el amor de Dios.

Lima y en eso nos equivocamos los limeños, no es un radiografía del Perú, sino una foto de blanco y negro quedada en el tiempo, donde la revolución era la moda del Che Guevara y el pasto con amor de Woodstock.

Que pena ver al Perú desordenado, que pena ver al Perú sin ideales e instituciones que nos representen ante el Estado, quieren una prueba del desinterés de la cosa pública, no juzgada, sal de tú casa y mira el primer diario de la mañana o mejor su web desde tú Smartphone cuando vas al trabajo, si puedes en ese Corredor Azul que impaciencia trae o desde el Metropolitano que colapsa por falta de buses, es cultura lo que no hay, aquella que no trae prosperidad, pero si respeto por otro ser humano que en un Covida que te ofrece tres chicles por 1 nuevo sol.

No soy conocedor de la economía, más que solo los dos soles que maneja mi bolsillo, pero algo si digo el Perú no es una mierda como escribió Jaime Bayly en los Últimos Días de la Prensa, el Perú es una esperanza de unión en momentos donde las gallinas tienen que poner los huevos, y aunque no soy de la “U”, sino a mucha honra de Cristal, he de decir que “somos lo que somos y somos los que somos” (frase de MDG), porque los peruanos tenemos lo único que no tenemos, pero si gritamos hasta dejar la garganta en la número 12 del Estadio Nacional de la calle José Díaz: tenemos goles señores, esos goles, que escasean, pero que un día nos llevarán de nuevo a un mundial y por que eso pasará el día del Papa sea negro y el presidente de Estados Unidos un hijo de p…..orteño argentino.

Sorry de Belaundo Lossio, debo de decir que los bolivianos nos dejaron a suerte de mata en el Alto de la Alianza, sino ver Gloria del Pacífico en los cines donde aún se pueda ver filmes made in Perú y por favor no al “poncho rojo” carajo.







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