lunes, 3 de junio de 2013
Con el corazón de hijo al clamor del padre
Papá se de manera definitiva que el mundo sin ti no podría existir, tú pluma y vocación de servicio al mundo es más que admirable, no podría haber San Marcos sin ti y no podría haber Roberto Rendón Vasquez sin San Marcos, por que tú y la universidad son uno para los dos, igual que tú para mi mamá y para mi hermano, pero yo no soy un hijo prodigo, soy un hijo que jamás debió nacer con el cual te peleas a diario y hasta los puños hemos llegado, por que yo jamás debí nacer y menos merezco ser Rendón o ser Acat, soy una falla en el sistema que llego a tú mundo para que seas infeliz y no disfrutes la vida por mi, si pudiera me iría de la casa por que como tú dices ojos que no ven corazón que no siente y tú por mi culpa sientes pena, dolor y angustia a diario, perdóname por no ser tú fiel reflejo en mis actos diarios, si un favor te pido como colofón final es que me ayudes a irme, para nunca jamás vuelvas a saber de mi y te cures de los dolores que te provoco cuando un billete de 20 necesito para vivir, no eres tú el problema, no eres ni tú, ni mi mamá, ni mi hermano quienes fallaron, soy yo al no poder ser un buen Rendón y un buen Acat, tan solo ayúdame a irme para nunca más te clave la espina que hacer lagrimear tú alma, cuando a diario madrugas por que no me falte un pan de esperanza para vivir, si me voy jamás sabrás de mi, aunque yo de ti en la sombra de tú seguiré allí para cuando un corazón necesites para vivir. Te amo, papá, te quiere el hijo que nunca pudo ser como tú y como mi mamá (Ana María), menos como mi hermano. Un abrazo hasta y hasta que tú corazón se despida de mi, Vladimir.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario