martes, 23 de abril de 2013
El inicio de un fin y el fin de un inicio: mundo de fe
Si hoy mi mundo tuviera un fin como me recordarías tú con respecto al mundo futuro aquel que heredará tú hijo, tú nieto y los hijos de tu nietos. Creerás que yo existí o solo fui un sueño oscuro o celeste como el cielo en una ciudad de cemento puro con aire melancólico en un respirar de Co2. Si me lo preguntases a mi prefiero no haber existido en tu vida, tan solo quisiera existir donde la esperanza no se termine, donde el odio caiga ante la fe del amor y la energía de tú buena voluntad, pero ojo no voy a morir por lo menos no en los próximos 80 años, tengo aún una misión que cumplir que voy descifrando en mi caminar diario con un arsenal que esta solo cargado de fe y que Dios me otorgo para que en vida te diga: la esperanza no ha muerto, ni morirá jamás, la vida es un don y a la vez te hace Dios para que cada segundo tengas la oportunidad de dar lo mejor de ti ante un mundo que solo te pido haz el bien sin mirar a quien.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario