viernes, 22 de febrero de 2013

Días con revocatoria: una historia de Lío tras lío


Lío tras lío es un personaje de un diario extinto, él supuesto escritor de una columna de chismes y otros dichos con entredichos en el mundo del deporte. El tabloide era uno deportivo de nombre Ovación, que también fue revista y ahora es una radio cuyos dueños originales ya no tienen la posesión, me refiero sin duda a la familia Rospigliosi, cuyos emblemas fueron Pocho y Miky, ambos ya en algún lugar del universo como energía, aquella energía con los que ambos gritaban los goles de la selección en su emisora o en Panamericana, con las transmisiones de Teledeportes o Gigante Deportivo para quienes vivimos en los 80 y nos gustaba ver a la pelotita entrar al Rincón de las Animas, frase inmortal de Humberto Martínez Morosini, figura histórica de 24 Horas y la señal emitida en la Esquina de la Televisión.

Hoy en día el gramado o el ring de box es la ciudad de Lima en pleno y la pelota que espera el knockout es la bendita revocatoria de la alcaldesa Susana Villarán, que ha dividido a los residentes de la capital en unos asistentes al espectáculo de la política en dos tribunas no muy claras y más incomodas que cómodas puesto que ahora estamos mezclados en la Trinchera Norte o el Comando Sur, esperando que un Extremo Celeste entre a tallar con la Banda del Basurero (barra del Deportivo Municipal), para que la balanza sea desequilibrada por los Cara Sucias del ya casi extinto Defensor Lima de Breña o tal vez los Canarios del San Agustín con los señores del Aelu y la Peña Sporting para firmar la paz, que difícilmente llegará si gana el SI o el NO, en un lugar tan convulsionada como inseguro llamado Lima.

De hecho los espectadores de lujo son nuestros vecinos del puerto del Callao, los hinchas del Sport Boys que podrán disfrutar de un domingo playero de marzo mientras que sus vecinos de San Miguel o San Martín de Porres acuden a votar en medio de un calor tan insoportable como él sentarse más de 10 horas sin recibir un vaso de agua y esto va para todo aquel que ya vea un vía crucis en su puesto de miembro de mesa que de seguro aguantará a regañadientes para no pagar una multa que en muchos casos es la mitad de la canasta básica familiar destinada para la semana y es que muchos en Lima ganan por jornal o semana, sin derecho a reclamar o seguro social.

La verdad Lima es un lugar tan encantador como encantado, tan unido como desunido y sobre todo con tanto bullicio que se hace insoportable caminar de día o manejar a las 6 pm, solo te salvas si es domingo y tu reloj marca las 6: 30 am, solo en ese momento puedo caminar con un poco de paz de la mano con la correa de mi perro (Buckie) sin sentir una bocina que me malogre el desayuno, pero eso hay que decirlo la bocina también evita accidentes en momentos extremos cuando sale a relucir tú genética para resolver un problema urgente de esos que hay todos los días de la semana, las 24 horas del día y los 60 segundos del minuto.

Aunque también es bueno dormir sin pensar que será mañana de uno, solo hay que vivir para uno su familia y por supuesto para que al llegar a los 65 o 70 años tener una renta de la cual solventar aquello que tus hijos o mis hijos aún no podrán, debido a un mercado tan afiliado como cuchillo de parrillero un día de campo en un lindo club de las afueras de la ciudad, donde abunda la cerveza y podremos ver el fútbol con una buena lucida de panzas sin vergüenza a la vista, donde nuestras esposas, amigas, madres con comadre estarán en su clásico te de tías regias, claro está si estas dentro la elite peruana que cuenta con un trabajo estable y tiene todos sus beneficios sociales, menos el más importante: el abrazo y el beso de tú ser querido al caer la noche y decirle a tus hijos, padres y esposa cuanto los amas, siendo ellos la única razón de vida.

Sin duda la revocatoria marques el SI o el NO, te quitará un domingo de playa o junto a tú familia, te quitará la posibilidad de ir a misa a las 10 am, te quitará un momento de grato viendo la tele, leyendo el diario o conversar con tú mejor amigo si eres un miembro de mesa y no te queda de otra, puesto que pagar la multa es un gasto lujoso que no puedes evadir, pero eso SI es una herramienta democrática de la cual no te puedes safar y por ello firmaste o apoyaste el NO, debido tus convicciones o te reíste por un meme visto en Facebook.

A los revocadores en SI los apoyo su protesta es válida, a los del NO les digo NO se cieguen y acepten que SI tengo derecho a decir NO cuando algo está mal o la crisis de la ciudad amerita un cambio radical y ahora.

A los seguidores de Susana Villarán, les digo que yo tengo derecho a decir SI quiero lo mejor para mi ciudad y que ellos NO tienen derecho a creerse los inmaculados, puritanos dueños de la verdad y encima NO tienen derecho a insultarme y catalogarme de corrupto solo por defender mi derecho a expresarme pensando diferente.

Tengo derecho a elegir el SI, tengo derecho a un país con justicia social empezando por defender el lugar donde vivo de una incapacidad de gestión con una falta prepotente de autocrítica y acción. Por ello pido a Cristo que todo lo ve y todo lo siente desde mi pacífico punto de vista, que SI gané la ciudad de Lima, donde los reyes son los ciudadanos emprendedores de a píe que no resignan a vivir en medio del caos y la incertidumbre de la inseguridad.

La revocatoria SI va palante y tengo derecho a decir NO a quien solo sabe agredir ante las críticas válidas por un sensación de oídos sordos y mudez de burócrata que ha escondido su incapacidad en un asistencialismo de fin de semana y de una vez por mes, cuando se despierta la revés, es que muchas veces así funciona la conciencia, para mal de muchos y beneficio de pocos.


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