viernes, 22 de abril de 2016

Qué por Dios, Francisco responda a San Lorenzo


Vi Jugar a San Lorenzo con Oscar Fernando Passet en el arco (años 90, hincha del Gráfico). La verdad era una delicia ver a ese once conformado también por el “Pipo” Gorosito y el Beto Acosta, eran días de fútbol, donde el grito de una tribuna bautizada como Enrique Omar Sivori, aclamaban al Burrito Ortega y al Muñeco Gallardo en la cancha, además Aimar era declarado como intransferible y la era Pasarella, decía: “Es para Boca que lo mira por tv”.

Era lindo ver el fútbol de Bianchi en compañía de Chilavert y la sexta pandilla del Fortín de Liniers, ese fue el Velez Sarfield que tumbó a un imperio llamado A.C Milan por 2-0 (Roberto Trotta –penal-y Omar “El Turco” Asad).

Es un hecho bíblico, que Francisco (Jorge Mario Bergoglio Sivori, ojo que en Argentina no se usa apellido materno en el DNI),
¿Por qué se aplaude que David se tumbara a Goliat?, así lo cuestiono por que acaso David no dejó de viuda a Abigail y este rey era bígamo, así se dicta en la Biblia al estudiar el evangelio en Discovery o Nat Geo.

Si Dios es un don o una energía a la cual todos regresamos, entonces por qué Dios (arquitecto del universo), es impositivo según nuestras santas escrituras o los Sankaras (Disco duro que guarda toda nuestra info genética y del alma).

Si es así como le pregunto a Francisco, qué es Dios en el Universo y que parte de Dios tenemos los seres humanos dentro de su fe…Es que si Dios es eternidad, pregunto yo, qué  es eternidad?

Esa eternidad es un milagro, ese milagro se traduce en la alegría de un pueblo?, esa alegría que insta a unirse a un pueblo se lleva a once jugadores defendiendo una camiseta, tal cual como Obdulio Jacinto Muiños Varela, que con mirada alta sabía que saldría campeón en el Mundial de Brasil 1950.

Es acaso Francisco, el único privilegiado en respondernos por qué si es Dios es universo, si Dios es fe, si Dios es “Yo soy el que soy”, por que acaso la materia hace resurgir el alma, no en materia de resurrección, sino en la lengua de un gol inmortal, donde Jorge Soto lanzó un centro para gol en arco de San Lorenzo donde Rugeri se preguntaba en el banco, en qué pensé para no contratarlo, en 1998?


Si es cierto qué Francisco, por San Lorenzo responda por qué el fútbol, nos hace bailar al ritmo del sol, la luna y el hielo, por qué es tan bonito un deporte, donde una piedra lanzada por  Santos a Villa Fiorito, hacen posible que 22 jugadores definan como un Holligan, se rinde sin piedad ante la traducción soccer como fútbol y como la celeste, recae en un grito de un artista que hoy aclama que así duela “la piedad”, una pelota resuelve un problema que la biblia no puede resolver, que quien gana, siempre escribe la historia, más allá de un muro de lamentos.

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