domingo, 14 de diciembre de 2014

¿Cuál es la economía de Dios y su moneda?




Para escribir ello debo de decir que soy católico que por cosas del destino dejé de ir a misa, desde hace dos meses y medio, creo que perdí la fe mucho antes de volver a encontrarla, pero hoy a pocos días de culminar el año una luz veo al fondo de mi, además un sueño cumplí encontrar a mi infancia en la imagen de una señora tal vez no creyente en dicha religión, pero si de mucho espíritu y que vio sonreír a mi papá: “Gracias señora Aurora Colina y su esposo Veco”.
Hablar de economía siempre es complicado, más cuando no eres bueno en matemáticas, pero como dicen en la película de ciencia ficción Titanes del Pacífico: “Las matemáticas son el lenguaje de Dios” y es cierto porque desde respirar podemos decir que hay una fórmula matemática, cuando vamos al kiosco y a comprar el pan, hay una historia matemática.
Cuando vamos al banco hay una cuenta matemática, matemática es el inicio de la economía con las mediciones de tiempo, dinero y el bendito, necesario y nada despreciable “costo-beneficio” y si Dios está en la economía, porque Dios nos dio economía, nos dio libertad, nos dio opciones para elegir y contarlas.
Pero cuál es el hilo conductor de la economía de Dios, cuál es su moneda y como está sigue presente en la vida de los ateos e incluso agnósticos, como está moneda enlaza al catolicismo con las otras religiones que se basan en Cristo y en el Antiguo Testamento en el caso del pueblo Judio o pueblo de Israel (que líneas aparte la palabra Israel quiere decir Dios de la Guerra y a este pueblo en el mundo antes de Cristo se unieron pastores nómadas que poblaron el mundo con la esperanza de subsistir al tiempo, por medio de las nuevas generaciones teniendo en cuenta que la tierra era quien les daba la subsistencia con apoyo del trueque y las monedas que en aquella época de faraones llamadas riquezas materiales debía de haber, para el líder de Egipto, Ramsés, hermano en crianza de Moisés.
Si algo trascendental y económico está en la vida de Moisés, es que liberó al llamado pueblo escogido por Dios de la condición de la esclavitud, que es un sometimiento económico, político y social, dando a ellos (el pueblo elegido por Dios) una nueva oportunidad de vivir.
Así es la economía de Dios, como me escribieron en Twiiter al lanzar la pregunta: “El libre albedrio”, y si tiene una moneda que no se forja en Bancos de Reserva, Reservas Federales o mejor dicho no están hechas de las monedas y billetes de Dios a base de “fe”, la “fe” es confianza y la confianza es la base o piedra angular de la economía de mercado, el liberalismo no existe sin confianza y aunque no he leído del todo la obra de Marx famosa, por el nombre del Capital, debo de decir que hay una verdad irreflutable allí escrita que va más allá de una ideología: “El trabajo”, no puede haber economía sin trabajo y no puede haber trabajo sin economía, ahora economía es un concepto financiero-contable-administrativo, que ha de llevarnos a la inspiración matemática de un mundo mejor donde la medición econométrica, de lugar al acortamiento de la mezcla de lo que somos peruanos mestizos que tenemos inga con mandinga y no queremos más que encontrar nuestro propio camino, nuestro propio modelo y por ello nuestra propia vocación.
No puede haber vocación que no te haga feliz y eso es la fe que llevamos por dentro como moneda, por que como dijo el expresidente chileno, Sebastián Piñera, en medio de las revueltas estudiantiles encabezadas por una linda Camila Vallejos, “Nada es gratis en esta vida” y nada se avanza si solo vemos al tiempo pasado como un lugar mejor al hoy y el mañana no es un ocultismo.
El mañana es parte de la medición de Dios que nos despierta con la moneda de la fe, la variable de la confianza, la fuerza de la voluntad, la capacidad de reponernos de un No, la búsqueda innata de un si para trabajar rompiendo fronteras y entendiendo que somos el resultado de la experiencia y el entusiasmo para salir de un problema y encontrar otro, porque al fin y al cabo encontramos trabajo con la reputación que cuidamos, la entrega a un ideal y olvidando el chauvinismo del ayer, para tomar la rienda del hoy con un caballo que nos lleve al mañana.
No somos héroes de un destino y la economía es la forma como amoldamos lo que tenemos para producir soluciones que estén a la medida de clientes potenciales. Todos somos empresarios dependientes o independientes, el empresario cambia una realidad y es el primer trabajador de la empresa, aquel que tiene que incentivar confianza y dar oportunidad encontrando la fortaleza de cada trabajador, porque eso si zapatero a tus zapatos.
Nací periodista, con la venía de mi padre y a dolor de corazones que nunca se pueden perdonar, pero si amar se que tengo una familia por la cual responder.
En el génesis de la Biblia católica, Dios o los profetas no escriben (según la Biblia de Jerusalén) que Javé o Jeova no creo el cielo y la tierra, por el contrario dice: “En el principio existía el caos”, es decir Dios trajo paz a partir del hombre que creyó, porque los que tengan oídos oirán los que puedan ver el futuro (empresarios-visionarios) tendrán el reino que deben de administrar con equidad.
Adam Smith creyó en la propiedad privada como fuente de riqueza a trabajar y en la Biblia como el Corán o el Talmud (judío) nos hablan no de un fin sino de un inicio constante por medio de la fe, de creer que lo imposible es posible.
Si recodara a mi amigo J Pose y J Arufe, me dirían nuevamente que aprenda a ver lo invisible, tal vez ambas personas españolas y con amor por el Perú que hasta antes de conocerlos no sentía como hoy en la sangre caliente heredada de mis padres que tengo una virtud que hasta ahora no encuentro en la dimensión que quisiera, pero que un buen señor Hubert que da esperanza desde un lugar de calle y con abrazo de amigo, para no caer en lo que siempre he caído la desesperanza y la falta de fe en mí.
Me preguntan cuál es la economía de Dios, respondo no es espiritual es confianza, es osadía, es creer que tú sueño así tengas 90 años o 100 menos 10 se hará realidad y con ello olvídate de la autoayuda, ella existe no digo que no, pero nada reemplaza a la confianza dada, a la honradez y la conciencia que puede dormir en paz porque no sucumbió a la tentación, porque cojones para pedir trabajo y buscar más trabajo, seguir un sueño y saber que contra viento y marea se hace realidad con la moneda única que enlaza al mundo al unir a dos seres humanos: la sinceridad en todo el sentido de la palabra, la decencia, asumir una responsabilidad, no caerte al cerrar una puerta por que se abre otra y sobre todo pagar con paz, lo que otros llaman locura de un soñador de la justicia, la convicción que algunos llaman creencia de ganar el corazón antes de un sueldo o un trabajo.
Soñadores la economía de Dios es de este mundo y se resiste a los siete pecados capitales, para forjar el mejor capital que el libre albedrio hizo recaer sobre nosotros, la palabra frontal, franca y sincera que digo así no le guste, porque usted me convocó para dar un servicio profesional y no agachar la cabeza ante un problema, sino poner el pecho para Dios nos bendiga con el mazo dando y con el pie andando.
Buenas noches soñadores de la justicia, denme su confianza y les doy la maravilla de creer que pese a lo que diga su vecino, yo a usted fuerza y entusiasmo le hago ganar, el dinero es consecuencia de ello, pero eso si le advierto angurriento no soy, pero una familia es un sueño muy humano, que nadie me puede negar, no es cierto Mei Ling…
PD: Dedicado a Vanessa Yong, Derrick Luy, José Pose, José Arufe, doctor Julio Muñoz, Carlos Torres, doctor M Mori, y así me traiga un problema a usted Juvenal, a usted doctor Yong Eduardo y a mis padre, por poner en mi camino a don Samuel Barak (para que en el cielo lo tenga en su gloria), Felipe, toda la FNTMSMP, el señor Caritas, y usted don Ricardo con su directiva a la cabeza, a Giovanna, a Chio Campana, hay tantos que mencionar y don que merecen el pedestal Gary y Camatex, además muchos amigos que dejé en canal 7 y sobre todo dedicado a la fe de un líder que Dios puso en mi con un solo motivo ser periodista y ser feliz con ello el resto de mi vida, amén dijo el padre en la misa dominical.
PD: Jhon no me olvide de ti, así como tampoco de ti Gissel y E. Cobos por supuesto, don Antonio Ramírez y César Campos de ustedes no me olvido, los abrazo en cada oración.

Hay tantos que mencionar disculpen si me olvido de uno, (continuará).

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