martes, 17 de diciembre de 2013
Crisis de los rehenes tras 17 años de violencia y encierro de memorias sin paz
Tengo una postura oficialista sobre el hecho que ocurrió en mi país en diciembre de 1996 cuando el MRTA tomó la residencia del embajador de Japón, es cierto que la muerte no soluciona nada, pero también es cierto que el MRTA atentó contra un derecho humano que es la libertad de los rehenes que estuvieron en condiciones infrahumanas durante más de tres meses. Me solidarizo con los comandos Chavín de Huántar y me refiero a ellos como héroes nacionales, pero también debo señalar que las posturas de los dos lados y no quiero calificar lados ideológicos, pero fue una realidad que nos marcó a todos y nos encierra en un circulo de rencor que nada bien nos hace como país, por ello solo quiero decir que el fanatismo mata el alma, el buen entendiendo y destruye las familias por medio de la salud mental, además nos aleja de Dios, por ello aunque duela no olvidemos, pero recordemos que la muerte y el encierro causan un cáncer de odio y no generan el progreso para tan solo vivir en paz.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario