Soñadores de la Justicia es “Viernes Santo”, donde
crucificamos el estómago con un manjar marino, para algunos y es que en Perú “el
que puede, puede y el que no puede que aplauda” y “no aprenda” como dijo Eddie
Fleshman, en tan viejo programa, como extinto “En Primera”, junto a Phillip
Butters, en 1160 del Pasaje Parodi (límite San Isidro-Lince).
Hoy en Lima el sol está más regulado que hace dos semana,
donde caminar eran tan deshidratante, como no tomar tú “bolsita salvadora” del
Ministerio de Salud, cuando diarrea a chorros tenías en los años 80, gobierno “alanista”,
donde tenía que ser pagada la deuda externa al 10%, (por cierto un <balconazo>
haría bien antes del domingo 7).
Bueno es que 7 es un número sacro, santo, sagrado, como bien
dice la Biblia al sétimo día descansaras, quieren leer textual?, aquí les va: …”Redimirás
con una oveja el primer nacido de asno; y si no lo redimes, quebrarás su
cerviz. Redimirás a todo primogénito de tus hijos; y nadie se presentará ante
mí con las manos vacías. 21Seis días trabajarás, mas en el séptimo día
descansarás; aun en el tiempo de arar y de segar, descansarás. 22También
celebrarás la fiesta de las semanas, es decir, los primeros frutos de la siega
del trigo, y la fiesta de la cosecha al final del año”.…
Así lo indica el libro del “Éxodo 34:21”, que según señala http://bibliaparalela.com/exodus/34-21.htm
es una advertencia “contra la idolatría”, por ello viene a mi memoria inmediata
una débil voz que ante la biblia en mano decía “Si Juro”, en la noche de ayer
(jueves 2 de abril del 2015), donde Pedro Cateriano, nacido en Arequipa e hijo
de los claustros universitarios de la ex PUCP (como bien escribió Aldo Mariátegui)
aceptó ser el séptimo primer ministro de
la gestión gubernamental del militar en retiro, Ollanta Moisés Humala Tasso, electo
en el año 2011 bajo el símbolo de la “O” del ahora Partido “sin locales a la
vista” Nacionalista Peruano.
A primera voz de “Si Juro”, me viene a la mente una falta de
convicción y piso sólido, para el nuevo premier, no dudo de sus convicciones
que indica la jurisprudencia, pero me da “cosa”, verlo en el Parlamento,
recibiendo críticas de “padres y madres de la patria” a quienes el abogado,
profesor de “Luciana León”, nunca tuvo palabras, cuando menos de “sanación” por
llamarlo cristianamente, tal vez, ojala que no y me equivoque, hablemos del
titular de la PCM, más beligerante, en un año que hasta para no dar “luz verde”
se tenga que pedir permiso, a quien no piensa como uno.
Es una regla tácita de la democracia, poder sentar en un “banco
de oro” al rival o enemigo de momento, para con cafés en tú cuenta (si es de
Berisso mejor), poder tender un puente, no de entendimiento sino de salida.
A propósito de ello dos retos tiene Cateriano consigo mismo,
el primero hacer “cura de silencio” este cinco de abril donde se recuerdan 23
años, de las inolvidables palabras de Alberto Fujimori, jefe del Estado en la
década de los 90, que como presidente del Gobierno de Emergencia y
Reconstrucción Nacional, dijo: “Disolver, disolver, temporalmente el Congreso
de la República”, ese Legislativo donde el hoy premier no fue dejado entrar a su
curul en la Cámara de Diputados en la mañana siguiente de dicho Mensaje a la
Nación, donde un Raúl Ferrero, quería imponer su investidura como presidente
del Senado de aquel tiempo; el otro es entablar un diálogo franco y abierto en
Islay (región Arequipa), donde se pretende desarrollar el proyecto minero Tía
María, mandará al Ejército para imponer orden, vamos a ver, dijo un ciego que
no era el Oblitas, de oficina en la Videna.
No sé, además como mucho me pregunto si este Gabinete Ministerial,
le permitirá un respiro al presidente Ollanta Humala, que en este momento debe
sentir (supongo yo), un cansancio por el cual ya no se le ve correr por las
calles de su barrio, la urbanización Chama, en Surco, pero si creo
(personalmente) que aunque fue errada (a mi parecer) la designación de
Cateriano, es peor que se de su salida.
Ahora a los peruanos, nos queda hacer espíritu de cuerpo (creo yo),
pero decir lo que pensamos, puesto que más allá de los yerros, siempre es peor
el silencio cómplice, de quienes no respetamos el descanso del domingo 7, es
que a los cristianos y seres humanos, por nuestros actos nos conoceréis y que
además por mi pasado de radio oyente y de haber sufrido del estómago, hablaré o
tal vez escribiré…
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