domingo, 17 de agosto de 2014

Para la soñadora que se fue: Memé

Saludos soñadores de la justicia, ya me había olvidado de que escribir me ennoblece y me vuelve un soberano regente de un teclado, que solo desea dar vida a la tinta informática de una hoja en Word, si ser soñador es complejo, más complejo aún es ser el realizador de los sueños, es que hoy el mundo no es de solo 180 grados, a veces la fuerza de gravedad te lleva sin querer al lugar donde empezaste y das la curva del destino en 360 grados, es que vivimos en un mundo donde girar es tan normal como respirar, si giro a la izquierda o a la derecha el centro de mi vida, es el mismo desde que nací, pero con diferente arquitectura según se avanza, a la familia me refiero.

Siempre hablo de “n” cantidad de personas redundando en nombres o lugares, como en el realismo mágico de Macondo, llevado a los libros de varias generaciones por el colombiano del milenio Gabriel García Márquez (QEPD), pero si hablara de Perú y buscara al señor del milenio, creo que el abanico conocido por mí se abre y se cierra en varias personas, en varios periodistas y en miles de seres humanos que sin importar su lugar de procedencia dentro del territorio donde vivo pueden llevar el título de señor o peruano del milenio.

No soy un cura y tampoco tengo otra cura, más que el sueño hecho a base de pan, por el clonazepan y el alprazolan, recuerda que todo ser humano es tan endeble como tú (menos mi papá), es tan aventado como tú (pero más es mi mamá), es tan hincha de Alianza como Alejandro “Manguera” Villanueva (pero mi hermano lleva más sangre azul y blanca que él señor en mención).

Soy un ser humano que tiene una postura fija dentro de lo que mi panza, puede decir de mi, el morir es un susto al cual aún no quiero llegar, mi abuela (a quien mi hermano bautizo como memé y nos dejó el último lunes) siempre decía que no sabía lo que quería, me amaba como su nieto y me requintaba como un niño a pesar de tener 20 0 un poco más y no tener chamba al salir de la universidad, ni paradero al cual llegar, ella laboró de todo, desde enfermera de sus hijos, pasando por ama de casa y peluquera en un pequeño e improvisado lugar dentro de su casa (un departamento en la cuadra cinco, piso dos de la avenida Garzón en Jesús María).

Ella era de Austria, pero el idioma alemán que hablaba lo dejó en el barco donde llegó y se fue disipando en la chacra donde creció y conoció a mi abuelo Rosendo que por más 10 años la esperó en la puerta de San Pedro, aunque estoy seguro ellos dos no han entrado al paraíso que les corresponde, puesto que falta su hija consentida y los otros dos hijos, que llegaron como chinos-chinos a este mundo y no como rubia-castaña acriollada como mi mamá al mundo de los abogados y de quienes lloran en silencio y no saben decir “te amo”, es que los europeos son frío y de eso mi mamá aprendió hasta demás, mi tía Felicita que no tuvo hijos y se casó con un francés, vio en mi madre Ana María la hija que la vida no le dio, es que el derecho de vivir es así te da sazones y desazones, mi único pecado días antes que te fueras fue no irte a ver memé.

En algo tenías razón, no se lo que quiero y soy un pachochín en tus palabras, lo único que se es que me gusta la aventura de vivir, sin pensar en la muere y obsesionándome con el mañana, donde mi más grande temor es quedarme solo y sin Mei Ling, para ti memé el matrimonio tuvo un significado transcultural de oriente y occidente, llevados a cajones de manzanas, mandarinas y mangos en un lugar del valle de Chanchay llamado Huaral, para mi el matrimonio es encontrar la raíz ancestral de mi cultura no conocida la china por Mei Ling (quien será mi esposa, así mis padres se opongan con la ley de su mano).

No tuviste un nieto perfecto memé, de hecho saqué lo jodido de mi tía Lucy, lo medio no sé qué de hacer todo a medias de Carlos, lo alborotado de mi mamá, pero algo diferente me dio la vida, algo que no puedo explicar, algo que vino de los Acat-Cuan, de los Koch Prattes, de los Rendón Vásquez, Rendón Zuñiga,  de Dora, Eusebio, de mi primer perro y el actual (Walker y Buckie).

Qué, qué? Qué es eso diferente, pues de diferente tengo algo que vino de oriente, de occidente y de la sierra peruana, que llamó a mi ser en un lugar de la argentina llamado Metan (donde mi tío Eliseo Rendón Collado me acogió), eso diferente se llama sentido de ser, de ser humano instado al llamado de la causa de don Quijote de búsqueda de justicia viendo gigantes, donde solo hay molinos de viento.

Estoy loco me decían, decían que acabaría mi vida como tú sobrino Héctor, del cual no se sabe que pasó y encontraron sin vida debajo de una cama en la vieja casa de Huaral que alguna vez tú memé visitaste para ver a tu hermano apodado “viejo”.

Saben todos, si estoy loco, por que hay que estar loco para vivir y cometer diez veces el mismo error en la búsqueda de un sueño que no se cumplirá, el ver a mi padre feliz y orgulloso de mi, junto a mi mamá, no quiero echarte de menos memé, tampoco quiero añorar los momentos que pasé junto a ti, en un lugar llamado Jesús María, donde un campo de marte y una tienda de don Juan, me llevaron a probar las papas rellenas y chocolates de sol antiguo, inti de Alan García y nuevo sol que puso Fujimori como moneda.

Estoy loco por que cuando estoy en la puerta de entrada de los 40 busco y busco ser reportero de tv, sabiendo que solo un no tendré, estoy loco por que sigo buscando y queriendo al amigo que de manera ingrata no me llama y me dice panza para arrocharme sin saberlo.

Estoy loco por que soy periodista, por donde se me mire y otra cosa no sabría hacer, estoy loco por que sin casa y sin cama propia busco casarme y llevar al mundo de la felicidad fronteriza con la realidad a Mei Ling, estoy loco por que solo quiero vivir, soñando con el triunfo en mi mundial del imaginario colectivo donde todo buen peruano de a píe quiere llegar y aunque me duela y por que quien quiere celeste que le cueste, no pararé en la locura de ser feliz, así sea solo viendo molinos de viento, donde una puerta se me cierre a diario.

Te amo memé, si te fuiste, fue para no recordarme más que no sabía lo que quería en vida fiel.




jueves, 14 de agosto de 2014

Cuando lo agradeces, por amistad y pasión vocacional

Espero lo entiendas como de quien viene: Hoy es un viernes especial, se que ganaré experiencia y un logro coronará la noche del inicio del fin de semana, quiero agradecer a mi Mei LIng, quiero agradecer a mi prima Vanessa, quiero agradecer a mis padrinos (de bautizo y confirmación) Derrick y Eduardo Yong, a Lolo, Adam, al don Antonio Ramírez (me dio esperanza y fe de escribir sin fronteras), a Cayo Pinto, a mi jefes todos (de todos los lugares donde trabajo y dejo de trabajar) y compañeros también, colegas y personas de buena fe como César Campos, M Mori, no puedo dejar de mencionar a Llamil, Paco Moreno, don Revoredo, el señor Soto un redactor como yo, a Orlando Acuña, O Valdes, no se la lista es larga y mis padres con mi hermano están en fila 1, aunque los mencione al final y aunque no te conozca en persona, pero eres importante por haber escuchado más allá de mi y respetado como ser humano calificándome como un derechista con corazón de izquierda, tú Armida tienes una línea especial en el libro de mi vida, que espero se convierta en un capítulo de amistad en café y caminatas por mejorar el mundo que heredamos, no se si sea político, pero se que un día todos mis promesas voy a cumplir, empezando un día antes de febrero del 2015 de llevarte tu bicicleta Heydi amiga. Te amo Mei Ling, eso no lo dudes, pero no puedo vivir sin ti y sin mis amigos que me escogieron a mi. Saludos, soñadores de la justicia. 
PD: Todos son mis amigos y a todos de alguna manera los menciono en un entrelineas con las oraciones de mi vida.

lunes, 11 de agosto de 2014

De corazón de nieto y de hijo a madre

Bueno ya todos deben saber que mi abuelita, falleció por lo menos mis amigos de verdad que tengo en Facebook se dieron la molestia de leer el mensaje y darme una palabra de aliento y saben que, si es cierto mi Memé como llamaba a mi abuelita falleció o se marchó a vivir en la eternidad con mi abuelo Rosendo, ella no murió, pues me dejó una mamá espectacular que no será ella, por una es Ana María (mi mamá) y la otra es Luzmila (mi memé o mi abuelita), ambas son extraordinarias y no han definido quien debo ser yo, al contrario yo defino quien debo ser hoy con las enseñas, lecturas y ejemplos que ellas me han dado, no soy sino un ser humano comprometido conmigo y con lo que deseo para mi, si se que quiero ser periodista 100%, padre de familia algún día, porque no dueño de mi propia empresa, un esposo sensacional que no deje ver lo bella de su esposa una chinita con la que me voy a casar de nombre Mei Ling y sobre todo quiero que el mundo no me siga y tampoco me defina con una etiqueta, mi camino está aquí y ahora, encontré paz al despedirme de mi abuelita, ella se despidió de mi al entregarme un rosario en octubre pasado y desde entonces, supe que ella estaba dejando una lección final a sus seres queridos y sobre todo ella nunca quiso y querra vernos con la cabeza gacha o dejándonos vencer, ella no quiso vernos tristes, solo tomando impulso con un segundo respiro. Memé no te preocupes sigue el camino que la energía del universo marcó para ti, yo (tu nieto) aún tengo que cumplir mis sueños y misiones en tierra firme y mañana quien sabe nos veamos en una oración, tal como tú solías hacer en misa de 5 cada domingo, saben algo cada vez reafirmo que la vida es tal cual película de acción bautizada como "Retroceder nunca, rendirse jamás", no he llegado aquí para quedarme, sino para seguir avanzando en el camino de un sueño ser feliz, ser padre y ser periodista como principio y fin de vida, lo demás lo verás escrito en el tiempo de la madre naturaleza. 

Hasta que en el cielo te encuentre, Memé

Mi Memé no se ha ido solo que ahora con mi abuelo Rosendo ante la puerta de San Pedro nos está esperando. No se si fue un buen nieto Memé, solo se que en octubre pasado (2013) te despediste de mi al darme tú rosario, traído para ti desde Roma. Descansa en paz y dile al resto de la familia en especial a mi abuelo Rosendo, que pase lo que pase cuidaré de mi mamá, como tú la cuidabas a ella mientras caminaba por las calles de Huaral y Jesús Maria, cambié para bien,pero el cambio duele, cuesta y sigue sucediendo cuando me convierta en la luz de tus bisnietos, seguiré lo que tu enseñaste a cada Koch, a cada Acat y un día te alcanzaremos para nunca más la familia de hoy y la venidera se disperse por el mundo. Te amamos con el corazón, Vlady y Mei Ling.

domingo, 10 de agosto de 2014

Siempre contigo Perú emergente


Buenas tardes soñadores de la justicia, la verdad había perdido la costumbre de escribir un post de más de 10 palabras, aunque esta tarde de invierno un calor de mi corazón, mis manos conjuntamente con el teclado me llaman a decir lo que siento de mi, para contar lo que podría ser una verdad del Perú republicano y post colonial (que creo nunca lo dejó de ser por la siempre jodida deuda externa).

Ser peruano y ser demócrata no es una tarea fácil, tampoco pasiva, es una tarea del día, día, y de la noche hasta la madrugada, en que la lluvia y las estrellas te marcan un derrotero de esperanza, no soy perfecto, tengo defectos, si una virtud tengo díganmela con una mirada de saludo, por que de manera expresa no lo podré creer.

Vivimos en un país que lucha por estar en el primer mundo, estando en el tercero y no queremos pasar por el segundo, es complicado porque socialmente 2y 2 no son cuatro, parece extraño pero en lugares como Horacio Zevallos, donde vive la niña Heydi, quien es la única que sonríe cuando camino rumbo a su hogar, 2 y 2 pueden ser 7 por la cantidad de personas que allí hay que alimentar y las horas que se le roba al día para trabajar.

No vivimos en un país de maravilla, pero es mejor que muchos países donde la economía global de mercado a escala mayor han dado la pegada con un desarrollo fuera de toda índole de inclusión social.

En Lima la informalidad ha dado la pegada para salir de la pobreza, pero no hemos resuelto la ecuación servicios básicos con salud y educación sostenida, para saltar a un lugar que podría compararse con la ya muy sonada Haya (Holanda), primero porque tenemos enraizada la idea que con un carro y un Ipod somos desarrollados, cuando en Lima no hay donde estacionar y lo peor no dejamos que la tecnología nos sirva, sino por el contrario servimos a la tecnológica amarrada en empresas japonesas con oficinas financieras en Nueva York y marketeras para América Latina en la gran Buenos Aires (Argentina), si pues adoramos lo extranjero como un Dios que nos fue traído por la colonia española y donde una Biblia (muy respetada y sabía por cierto), nos dice la historia de lugares muy alejados de nuestra realidad.

Somos un Perú que emerge y se sumerge en un vaso de café comprado en Starbucks, somos un Perú que adora la hamburguesa con Inca Cola, pero no pensamos en que la manzanilla es un mejor digestivo para después de almorzar, si esa es la economía de mercado y el modelo económico que viva la Kiwicha y el queso de Huancayo.

A decirme verdad no se en que país vivo, o donde queda el país donde vivo, pueden decirme América del Sur, se llama Perú, pero la verdad es que si lo vemos así mejor decimos que vivimos en un país donde la maravilla más grande, es que decir la verdad y lo que sentimos es un pecado capital, escrito por un  Kharisiri o un Quisquicho, soy tan peruano como la leche Gloria que se exporta a Bolivia, soy tan peruano como el chino que vende menú a bajo costo y el comerciante de Gamarra que tiro raíces en un lugar donde el cemente con fierro puesto de manera informal y sin control municipal, dan vida al emporio y fenómeno económico social más reconocido por todos los limeños, pero claro allí no aceptan tarjeta Ripley o Saga para comprar con ofertas y cierra puertas a fin de mes.

¿Qué es el Perú para los peruanos, me cuestiono mientras paseo con mi perro por dos o tres parques de Surco en las horas de la madrugada?, parece gracioso, pero la respuesta me lo dio una trabajadora sexual que me dio píe a conversar y muy amable me aceptó un yogurt en lugar de chela helada para calmar el lorca de las hormonas.

“El Perú es el sitio donde simplemente no te puedes dejar explotar y donde un no, no te puede derrumbar”, sabía palabras de “Lajus”, como en este escrito la quiero llamar.

Si el Perú puede ser eso, muchas veces o casi siempre quiero renunciar a trabajar y vivir repartiendo lo que escribo por las calles de Miraflores o Barranco, pero no tengo valor para mendigar, trabajo donde pude acomodarme mejor, siempre tengo miedo de perder lo único que creo hago regularmente bien, el valor a rectificarme me hace tragarme mis ajos y cebollas, las Inca Colas que un día me harán sufrir de diabetes, son la única excusa para no dormir en un frío agosto, que me hizo olvidar que en septiembre llega la primavera, aunque a decir verdad renunciar es siempre una opción, más aún cuando a quien tú quieres como tú mejor amigo, te ignora como el niño que sube a cantar al bus de la avenida Arequipa y no quieres ni compartir un caramelo de 10 ferros con él, son dólores que la vida te da en búsqueda de sueños frustrados que te tienes que comer o respirar como el CO2 de los buses petroleros que circulan por los conos de una Lima que no queremos ver o mejor dicho que si queremos ver en cada noticiero con crónica policial, cuyo fin de recorrido es la morgue, un velatorio o un cementerio de arena y agua con mosquitos muertos, es mi Lima, es mi país, pero no es el lugar que quiero construir dentro de mí, quiero vivir al lado de una bodega y por donde pase un señor con corneta en mano y me venda el pan a las seis de la mañana, para que luego una tamalera me alegre el domingo antes de ir a misa de siete, con un cántico tradicional, pero perdido en el tiempo: “Revolución caliente música para los dientes”.

Y este es un post que título sin dedicatoria, es un post que llamaré, “Siempre contigo Perú emergente”.